Find you [Verkwan]

12

Hacía mucho calor, sentía que se me iba a bajar la presión y eso estaría mal. Después de dos meses de colapsos llenos de emociones, logré tranquilizarme. Ya podía decir que me sentía tranquilo, y el malestar se fue. 

Solo tendría que mantenerme tranquilo y sin estrés, o algo así. 

Está vez habíamos quedado en ir todos a visitar a Vernon y eso me hacía feliz; tenía tres meses que no iba y a Vernon le llenaría de felicidad ver a sus amigos.

Habíamos decidido irnos un poco tarde y fue mala idea porque había mucho calor y no sería nada agradable ir quinientas horas en el bus. 

No era nada agradable, sentía que me derretía y quería llorar.
—¿Cuánto falta?— preguntó Seokmin mientras se acomodaba en el asiento; según él era más cómodo en la ventana y por eso me la robó, pero al parecer es más acalorado porque pega el sol directo.

—Como cinco horas —dijo Soonyoung desde atrás. Volteé a mirarlo con indignación; tampoco era para exagerar.

—Falta poco —agrega Minghao para después suspirar; en realidad, puede que sí falte poco, pero el terrible calor no ayudaba.

Llegamos como a la media hora, instalandonos en el hotel; me tire en el piso acalorado; quedamos en salir en la tarde para evitar un poco el sol y no quemarnos, así que aproveché y cerre mis ojos. 

Pero era imposible dormir, simplemente no podía, así que me fui a bañar por una hora para así poder estar más relajado y calmado; al principio fue horrible, pero el agua se empezó a sentir tibia después.

Me aliste y empecé a buscar a Seokmin con la mirada; no estaba y eso solo decía una cosa: se perdió…

Me dirigí a la habitación de Minghao y Soongyoung y al parecer tampoco estaba genial. Ahora se adelantaba la hora de salida.

—Pense que estaba contigo —me dijo Soongyoung y pues negué. Me distraje tanto que se me olvidó ese pequeño detalle.

—Seguro salió —dijé librando mi conciencia.

—Bueno, vamos a buscarlo —dijo Minghao mientras tomaba su teléfono. Me dió ansiedad. 

Tuvimos suerte; al salir, nos fuimos al centro y lo encontramos; fue súper fácil, la verdad. Tiempo después nos dirigimos al acantilado, bajando lentamente; al llegar nos sentamos casi que muriéndonos del cansancio; por lo menos ya no había tanto sol.

"Hola Nonie, mira quienes vinieron a verte".

De repente empezaron a hablar de muchas cosas y me sentí mareado por no entender, pero era lindo verlos aquí; también sería lindo ver la cara de Vernon, como lo extraño.

A las horas después nos fuimos, caminando hacia el pueblo porque somos chismosos; llegamos a esa cancha y no pude evitar sentirme un poco tonto, demasiado.

Nos sentamos en las gradas para ver el partido; las ganas de jugar eran inmensas y por eso me encontraba jugando felizmente, intentando meter un gol. Los chicos de aquí eran muy agradables; me habían dejado entrar al equipo sin siquiera conocerme.

En el momento preciso, me pasaron el balón y me dirigía hacia la arquería, pero tiempo después me lo quitaron. Empecé a correr detrás mientras miraba hacia las gradas donde se encontraban los chicos. Mire hacia la puerta y vi otra vez a ese chico. Se encontraba en todo el medio de la puerta, tapando la luz y haciendo que fuera difícil de diferenciar. Aún así se parecía mucho a Vernon, tanto que se me erizo la piel.

Escuché unos gritos y lo último que sentí fue un gran golpe en mi cara, hasta que caí duramente.

—Seungkwan, despierta— abrí mis ojos lentamente, mi cabeza dolía mucho y todo estaba borroso. Lo primero que ví fue a toda esa gente acumulada mientras me miraban.