Can't (Help) Falling In Love | Yoonmin

Dos : Invitación

— Antes de que se vayan, me gustaría entregarles algo.

Tanto Jihyo como Yoongi se detuvieron ante las indicaciones del alfa. El resto de las personas que habían asistido a la junta pasaron a retirarse, dejando a ambos a solas con Namjoon en la habitación.

El alfa castaño y con un ligero aroma a eucalipto sacó de su portafolio dos sobres color crema, con detalles dorados con un subtono rosa adornado la invitación.

Yoongi, a diferencia de la beta, no estaba muy sorprendido por la invitación, puesto que Taehyung ya le había dado la primicia, aunque de alguna manera eso lo hacía más real.

— Aún faltan varios meses, pero me gustaría que asistieran.

— Muchas gracias, Namjoon-nim. — dijo Jihyo con una reverencia hacia el alfa.

Yoongi no dejaba de ver el sobre en sus manos, dándole la vuelta a este para leer el grabado en dorado.

Gracias a ti sé por qué "persona" y "amor" suenan similares

You made live to love

Kim NamJoon - Kim SeokJin

2024

— Gracias, Namjoon-ssi — dijo simplemente haciendo una pequeña reverencia — Muchas felicidades, a ti y a Seokjin

El alfa, que le sacaba por lo menos media cabeza de altura se sonrojó ligeramente, quitando de él la imagen de alfa imponente con el que muchos solían verlo.

Si tan solo supieran que era todo un alfa mandilón cuando estaba con Seokjin en una habitación.

— Muchas gracias, Yoongi-ah. — dijo haciendo remarcar los hoyuelos de sus mejillas, no pudiendo borrar la sonrisa de su rostro, era más que evidente lo feliz que lo tenía compartir esta noticia. — Seokjin quiere hacer la boda en Hawaii, ya que será en Febrero y no quiere congelarse con el frío de Seúl.

Yoongi tuvo que contener su expresión de desconcierto. ¿Hawaii?
Tal vez no sería correcto pensar en sí mismo justo en ese momento, pero vaya, sin duda un vuelo a Hawaii le daría un golpe certero a su cuenta bancaria.

Y más aún eso, cualquier hospedaje, porque vamos, Seokjin no iba a hospedarse en un hotel rústico, algo muy dentro de sí le decía que si se estaba casando con el hijo de un CEO de una de las compañías más importantes en toda Corea, el hotel donde sería la boda sería todo menos económico.

Pero al parecer era el único que tenía esa idea

— ¡Oh, Hawaii! Que maravilla — la beta a su lado exclamó completamente emocionada, tal vez algo melosa diría Yoongi — Con esto me evitaste tener que pensar a donde ir de vacaciones esta vez.

Yoongi mordió ligeramente su labio, jalando de los pellejos que sentía en estos. Un pequeño tic que tenía cuando se sentía nervioso.

Su aroma a mandarina se amargó ligeramente, haciendo que tanto el alfa como la beta lo voltearan a ver.

— Retomaré mis actividades — dijo antes de que cualquiera de los dos pudiera hacer un comentario, haciendo una reverencia media ante sus dos superiores. — De nuevo, felicidades Namjoon-nim.

🛩️

— No voy a ir

Taehyung soltó un pequeño eructo, dejando en la mesa el vaso de soju en el cual estaba bebiendo. Con ese iban cinco.

El omega hizo una pequeña mueca cubriéndose la boca con la mano.

— Perdón. ¿Te refieres a qué exactamente?

Yoongi apuró el soju que aún quedaba en su propio vaso, para después mover la carne que estaba asando en la parrilla.

— A la boda de Namjoon.

El omega hizo un pequeño puchero.

— A mi me gustan las bodas.

— Entonces hagamos un trato.

Taehyung en ese momento irguió su espalda, atento a las palabras del alfa.

— Te llevo a la boda de Namjoon si pagas los boletos de avión y yo me encargo del hospedaje.

La decepción del omega fue clara, frunciendo los labios completamente desilusionado.

— Ah, hyung~.  Pensé que me ibas a pedir matrimonio.

Yoongi bufó sorprendido, negando mientras sacaba la carne del asador para envolverla en una hoja de lechuga.

— Como si fueras a tener tanta suerte.

Taehyung hizo un pronunciado puchero mientras se sujetaba del bíceps del mayor.

— Yoongi hyung, cásate conmigo.

El alfa tuvo que cubrirse la boca con su mano en ese momento para no escupir en ese momento la comida. Se obligó a pasarse la comida antes de voltear a ver al pequeño omega castaño que se aferraba con fuerza a su brazo.

— No

— Por favor — dijo el omega alargando aquella última sílaba mientras gimoteaba contra él.

No más soju para Taehyung los viernes por la noche.