Catorce : Celos

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— ¡Hyung, cuéntanos, cuéntanos!

Yoongi arrugó ligeramente su nariz, con ligero fastidio.
Si existía un ser supremo debía saber cuánto quería a Taehyung, pero cuando lo agarraba del brazo para sacudirlo, parte de sus nervios se alteraban.

— Tae, deja a Yoongi hyung — fue Jungkook quien tuvo que intervenir por él

Era 29 de Diciembre, casi a un paso de fin de año, y a otro del cumpleaños de Taehyung. Tal vez era por eso que se encontraba más eufórico de lo habitual. Yoongi no lo entendía, pues los tres se encontraban trabajando como siempre en la oficina.

Mientras que él había solicitado las vacaciones durante los días de Navidad, el resto del piso había solicitado esas fechas, y suponía que Taehyung y Jungkook iban a pedir vacaciones después de año nuevo.

Por lo que al ser los únicos que estaban en la oficina, los tres habían decidido trabajar juntos en una mesa al centro del piso.

— Es que a ver, no puede jamás habernos hablado sobre su amor del instituto y después decirnos que se reencontraron y van a ir a una boda juntos — dijo Taehyung con un pequeño mohín en sus labios, el omega había estado muy ofendido por la falta de confianza del alfa — Y además haber tenido una cita el sábado.

Yoongi puso los ojos en blanco mientras regresaba su atención al computador.

— No tuvimos una cita.

O sea sí, pero no, habían tenida la cita para el sastre, modista o como sea que le llamara la gente rica a eso, pero nada más.

— Además, quedamos sólo en ser amigos. — dijo mientras tomaba el vaso con americano frío y le daba un trago, porque podría haber temperaturas de menos tres grados afuera, pero a él jamás le debía faltar su café helado.

Hubo silencio por un par de minutos entre los alfa y el omega, y eso le dio tiempo a Yoongi de recordar lo que había sucedido el viernes y el sábado.



Jimin se había quedado a dormir en su departamento, el alfa no iba a permitir que se fuera a tan altas horas de la noche y con la nieve cayendo.

Habían terminado de cenar y Yoongi sacó un par de cobijas de su armario.

— Si necesitas encender la calefacción no tengo problema. — dijo mientras desplegaba el sofá para convertirlo en cama dentro de la sala, una gran inversión de sus inicios de vida independiente.

Jimin asintió mientras acomodaba las cobijas y un par de cojines con cierta timidez.

Yoongi se había ofrecido a dormir en el sofá y dejar a Jimin en su habitación, pero el omega se había negado.

— No quiero ser grosero, pero no creo que sea buena idea dormir en la cama de mi ex y terminar oliendo a él todo el día de mañana. — dijo con una pequeña risa que pretendía relajarlo

Y lo consiguió, Yoongi rió mostrando por un momento sus encías.

— SÍ, suena bastante mal.

Ninguno de los dos se movió, y Yoongi sabía que Jimin quería decirle algo, lo sabía por la forma en que movía sus pies, en la que abrazaba el cojín que tenía en los brazos y porque estaba jugando con su lengua dentro de sus mejillas.

Esperó hasta que Jimin estuviera listo para hablar.

— ¿Qué? — preguntó Jimin cuando el alfa no le separó la mirada.

Tal vez había esperado de más.

— Ya suéltalo

— ¿Qué cosa?

— Lo que tienes que decir.

Jimin le sacó la lengua en un gesto infantil que hizo a Yoongi reír, pero las mejillas de Jimin estaban ligeramente rojas.

— Es que... mi ropa no es precisamente la más cómoda para dormir.

Fuera del gran abrigo con el que había llevado, la camisa y pantalón de vestir en definitiva no se veían nada cómodos para dormir.

Can't (Help) Falling In Love | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora