Veintiuno : Hawái

29 7 5
                                    

Eran las cuatro y media de la mañana cuando la alarma del despertador de Yoongi comenzó a sonar. El alfa dio un pequeño gruñido mientras estiraba su mano para apagarla.

Su departamento estaba en completa oscuridad. Bostezando, se obligó a ir al baño con pasos perezosos. Jimin llegaría en media hora para ir al aeropuerto.

Se lavó la cara para disipar el sueño y se cambió a un conjunto deportivo de color negro. Tal vez no era la mejor ropa para ver a la familia de Jimin, pero le esperaban 10 horas de vuelo hasta Hawaii, no sacrificaría su comida por apariencia.

Desayunó lo último que le quedaba en el refrigerador y terminó de juntar el equipaje para las cinco noches que pasaría en Hawaii. Cuando menos se dio cuenta, Jimin ya estaba afuera de su edificio con el taxi que los llevaría.

— Buenos días —saludó Jimin con una dulce sonrisa, pareciendo ignorar el frío de febrero a las cinco de la mañana. Yoongi se reconfortó al ver aquella sonrisa. Yoongi se reconfortó viendo aquella sonrisa.

— Alguien está emocionado —respondió correspondiendo la sonrisa. Un par de pasos bastaron para acercarse lo suficiente, inclinando su rostro para dejar un pequeño beso en sus labios. — Buenos días.

El calor se hizo presente en las mejillas del omega.

— Vamos, o perderemos el vuelo. — dijo tímido, dándole un pequeño empujón mientras subía al taxi.

Yoongi acomodó sus maletas en la cajuela del taxi y subió junto a Jimin. El taxi comenzó a moverse, y Yoongi recargó su cabeza en el hombro del omega, el sueño invadiéndolo de nuevo ante el relajante aroma de su compañero.

— Madrugar sigue sin ser lo tuyo, eh. — dijo Jimin con una suave risa. Su mano se entrelazó con la del alfa y se aferró de manera gentil, notando el contraste de temperaturas entre sus pieles.

Pero Yoongi ya se había dormido sobre su hombro. Jimin sonrió y miró por la ventana del automóvil. Tardarían media hora en llegar al aeropuerto sin el tráfico habitual, así que se acomodó, recargando su cabeza sobre la de Yoongi y veló su sueño.


🛩️


Había comprado un vuelo distinto que el que tomarían sus padres con Namjoon y Seokjin, habían querido tomar un vuelo aún más temprano para aprovechar más la tarde en Hawaii. A diferencia de ellos que llegarían por la noche.

Yoongi le había cedido el asiento junto a la ventana. Al lado de ellos se había sentado un viejo alfa que le había dado una no muy grata mirada. Con Yoongi entre ambos, se sintió más tranquilo.

El sueño venció más rápido de lo esperado al omega, quién había decidido no dormir la noche anterior. Tuvo un sueño tranquilo y, para cuando abrió los ojos, había una sudadera sobre él. Su cabeza estaba sobre el hombro del alfa y sus manos se encontraban unidas. Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios.

Estaban a una hora de aterrizar, por lo que decidió que vería una película para no volver a dormirse, mientras su Yoongi seguía dormido a su lado.

Jimin jamás dudó de la capacidad de Yoongi para dormir. Recordaba cómo, cuando eran pareja, lo encontraba dormido entre clases y siempre tenía que despertarlo para que no se perdiera la siguiente clase. Pero ese día, estaba viendo como el alfa rompía su propio récord.

Cuando salieron del aeropuerto con sus maletas en la mano, una brisa cálida los recorrió. El cielo se encontraba lleno de estrellas y la luna en su punto más alto.

— Aún no entiendo cómo es que salimos en la madrugada, y ahora es la noche del día anterior — dijo Yoongi con una pequeña risa

— Viajamos en el tiempo— le respondió Jimin, riendo también.

Can't (Help) Falling In Love | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora