Dash permanecía escondida en un rincón, suspirando aliviada al ver que Dogday seguía con vida. Luego, siguió escuchando atentamente las palabras de Dogday. "Viniste a salvarnos... pero no queda que salvar, no aquí", dijo Dogday. Dash se inclinó un poco para ver mejor. Dogday estaba partido por la mitad, su cuerpo desgarrado, sin piernas y sostenido solo por correas.
Mientras procesaba la información, algo captó su atención. "Esa cosa... es Catnap. El prototipo es su Dios" dijo Dogday débilmente. Todo empezaba a encajar. "Y eso es lo que le hace a los herejes" agregó. "Estos pequeños juguetes siguen a Catnap para evitar este destino y a cambio pueden comer. Intentamos vencerlo, el control del prototipo. Creo que soy el último de las Criaturas Sonrientes. Escúchame, tienes que salir de este lugar. Tienes que vivir" concluyó Dogday con una sonrisa débil, lamentablemente, nada podía borrar la expresión de sus ojos.
Dash respiraba rápido, sin saber qué hacer ni cómo reaccionar. Pero entonces escuchó a la persona intentando ayudar a Dogday a desatar las correas que lo mantenian amarrado. ¿Era él? Reconocía a ese tipo, el que había derrotado a Huggy Wuggy y Mommy Long Legs, o al menos eso había oído, todo comenzaba a encajar ¿Significaba que esa persona era la única que podía derrotar a Catnap? Si había derrotado a los dos anteriores, ¿no era obvio que podía hacerlo?
La persona, o mejor dicho el jugador, se quedó atónito por un momento al ver a Dash tropezar y caer hacia adelante. Todo parecio detenerse en un instante, un incomodo y tenso silencio llenaba en el aire. Mientras tanto, Dogday, liberado de sus ataduras, fue rápidamente levantado por el jugador quien lo envolvio a su cuerpo. (No tiene piernas, por eso-)
Dogday se aferró con firmeza a la persona que lo sostenía. "Pensé que estabas... no importa, estás aquí" murmuró con un hilo de voz, su tono lleno de alivio. Dash solo asintió y dijo "Sí, estoy bien" mientras se levantaba con dificultad. Pero cuando Dogday notó que Dash le faltaba un brazo, su preocupación aumentó. "¿Qué...qué te pasó?" preguntó, con los ojos llenos de angustia.
Dash soltó una risa nerviosa y trató de mantener el ambiente ligero. "Es solo... ni idea, no sé qué me pasó" respondió, mirando a Dogday. Luego, trató de hacer un chiste para aliviar la tensión. "Pero mira el lado positivo, ahora tengo una excusa para no cargar cosas pesadas" bromeó Dash, riéndose internamente de su propio comentario.
"Dash, no es gracioso..." comenzó Dogday, pero fue interrumpido por la aparición de unos pequeños Smiling Critters que salian de un pequeño hueco. "Qué-? Esas cosas se miran un poco siniestras, creo que es momento de correr" comento Dash al jugador, sin poder decírselo a Dogday, ya que le faltaban las extremidades para correr.
Corrieron y se deslizaron por unos tubos de juegos, sintiendo la adrenalina correr por sus venas mientras huían. Finalmente Dash expresó su frustración y miedo. "¿Se puede saber quién creó a esos pequeños roedores y por qué nos persiguen?!" preguntó en pánico, mientras Dogday solo podía mirarla con preocupación.
Al terminar el laberinto, se encontraron frente a tres toboganes. Sin dudarlo, el jugador se deslizó por el tobogán del medio, adentrándose en una habitación que había unos tubos. De repente, se escuchó un ruido proveniente de uno de los tubos, indicando la presencia de las pequeñas criaturas acechando dentro de ellas.
Sin perder tiempo, el jugador, acompañado por Dogday, realizo un salto arriesgado con la ayuda de Grabyack y su mano morada. Dash observó la escena con determinación. "Okay Dash, solo es un salto de fe" se dijo a sí misma tratando de calmarse, y se lanzó hacia donde estaba el dúo. Aunque le costó un poco aterrizar y estuvo a punto de caerse.