Querido Lucifer - RadioApple|AppleRadio

6ta Carta

Querido Lucifer:

Hoy pasé mi tiempo dándole los toques finales a tu sorpresa mientras estabas en el trabajo, realmente vas a amarlo o eso espero amor, porque realmente me esforcé mucho en ello.

Una vez que escuche la puerta de tu apartamento siendo abierto supe que llegaste a casa a las ocho treinta de nuevo tal como ayer lo hiciste, parecías muy cansado, te sacaste aquel abrigo blanco que siempre llevabas contigo, estuviste un rato sentado observando todo a tu al rededor hasta que notaste mi carta, frunciste el ceño confundido y casi inmediatamente lo tomaste. Empecé a sonreír mientras la abrías, esperando a ver tu reacción.

Te veías confundido al principio, después alarmado, y finalmente horrorizado. Empezaste a temblar violentamente, al parecer estabas entrando un pequeño trance, pero no entendía porque empezabas a llorar mi amor, tapaste tu boca con tu mano mientras ahogabas un grito.

Lucifer no estoy entendiendo porque reaccionas así, ¿No estas feliz amor? ¿No te gustó la carta, mi ángel? ¿Por qué lloras? ¿A que le temes? ¿A mi? Pero amor te lo eh dicho soy solo yo, nunca te haría daño mi ángel, mientras ambos nos amemos nada podrá lastimarte... o ¿Es que tú ya no me amas? ¿ACASO NO ME AMAS LUCIFER? ¿ES ESO?

Vi que intentabas calmar tu respiración poco a poco, hasta que finalmente lo hiciste. Volteaste a mirar el armario sin dejar de sollozar, como contemplando la opción de abrirlo o no. En su lugar, pasaste corriendo entre el armario y la puerta. Por un instante me pregunte que es lo que hacías pero mi respuesta llegó en solo unos segundos. Cuando volviste tenías todas mis cartas, todas selladas y que no tardaste en leer en segundos... Con cada carta tenías muchas reacciones en ellas, hasta en algún momento parecía que ibas a romperte y a hacerte un ovillo en el suelo.

Estabas desesperado por decir algo, pero totalmente paralizado por el miedo. Después de unos diez minutos, en donde vi que tratabas de calmarte y tomar el valor que buscabas, vi como te tiraste al piso mirando bajo la cama y luego hacia al conducto de ventilación, en cualquier lugar en el que pudiese estar, pero simplemente no hallaste nada. Verás, Lucifer, soy más inteligente que eso.

Tenía la intuición que ibas a buscarme en esos lugares, así que encontré un mejor lugar después de terminar tu sorpresa. Nunca me encontrarás aquí, nadie lo hará. ¿No es eso maravilloso? Puedo observarte para siempre y no hay nada que tú u otros puedan hacer.

Aunque, todavía no viste tu sorpresa mi bello ángel. Sé que aún seguías pensando en ello, te vi mirar al armario de reojo algunas veces, que considerado de tu parte al no olvidarlo amor. ¿Qué podría haber ahí? ¿Qué ibas a encontrar? Solo eso lo sabrías cuando abrieras el armario. Esto no podía durar para siempre, tú y yo lo sabemos cariño. Vi que caminabas lentamente hacia el armario buscando tomando la manija temblorosamente. Respiraste profundamente calmando tus nervios y lo abriste.

Buscaste con la mirada por unos segundos tu sorpresa. hasta que lo viste, al inicio vi tu confusión y miedo. 

Lo tomaste y lo abriste mostrando un rostro sorprendido. Lo que tenías en tus manos era un libro de recuerdos, de los dos, uno en el que solo estamos tu y yo solos. Te vi pasar las páginas, cada vez más sorprendido y horrorizado. Nos saqué fotos de nosotros juntos sin que te dieras cuenta en lo absoluto, también había fotos de ti durmiendo, fotos de ti en la computadora; también me di la molestia de detallarlo con los cabellos que tomé de ti y los esparcí un poco. También pegué fotografías de parejas de hombres estando juntos, con nuestros rostros, obviamente. Ya tendríamos oportunidad de tomarnos algunas fotos más adelante como pareja cuando llegue el momento de estar juntos.

Ah y la fotografía de ti y la estúpida que esta al fondo, con su cabeza desgarrada, esa es una de mis favoritas cariño, porque eso es lo que pasara si ella vuelve a acercarse a ti o tan solo se atreve a mirarte. 

Je ¿No terminas de entenderlo, verdad, Lucifer? Nadie, NADIE puede tenerte EXCEPTO YO. Estamos hechos el uno para el otro, y eso nadie puede negarlo mi ángel. TU ERES SOLO MIO, ME PERTENCES SOLO A MI.

Vi como temblabas, como aguantabas las ganas de vomitar, lanzaste el libro con mucha fuerza a la pared, luego te paraste y corriste fuera de tu departamento. ¿Adonde vas mi amor?

Mi sonrisa se borró al ver que volviste con muchos policías. Eso me desconcertó. ¿Por qué traerías a esas personas a nuestro cuarto? ¿Acaso no comprendes que ellos nos pueden separar? Ellos nunca me encontrarán, pero si lo hiciesen podrían arruinar todo. Todo mi trabajo en las últimas semanas sería en vano. Tú no quieres eso pase, Lucifer.

Estoy exhausto por el trabajo de hoy, y por más que te ame, necesito dormir.

Buenas noches Mon bel ange.

Con amor, Alastor.