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Había comenzado un nuevo día.

Un bello sol radiante.
Una casa radiante.
Un Kuku radiante.

Y quizás más tarde
Una cita radiante.

-¿Podés esta noche?

Preguntó Fran quien se encontraba en el sofá, mirando tal cual bella vista frente a la ciudad, con una copa de vino a su lado.

Le encantaba esa vista.

-Esta noche no Fran, perdóname.- respondió Esteban negándole por completo a la salida propuesta.

Fran, un poco sacado de casillas, se sorprendió de que su amigo se hubiese negado aún sin pensarlo, siendo él su compañero de salidas, de tragos, y de todo lo demás que se pueda nombrar.

-¿Tenés planes con alguien?

Realmente dudaba que alguna persona más que no sea él se ganara la confianza de Kuku. No tenía que preocuparse por algo, seguro eran cosas de trabajo.

-De hecho sí, en la noche vendrá un amigo. -menciona Esteban con tranquilidad, llegándose a sentar en el sofá, frente a su amigo, con una copa en mano.

Y Fran.

Mi Querido Fran.

Sintió ahí mismo que todo se le parecía confuso de repente.

¿Reemplazado?

-Vos no tenés amigos, ¿que decis?

Esteban, con una risa forzada, le avienta un cojín del mueble que se encontraba cerca de él.

-Idiota.

Francisco suelta una risa pero sigue sin entender. No le da muchas vueltas al asunto y entonces decide preguntar.

-¿Y quién es? ¿Algún compañero de trabajo?--Toma un sorbo de su copa mientras pregunta.

-Blas. Blas Polidori. Pensé que lo conocías. -responde Esteban fingiendo inocencia.

Francisco dejó la copa a un lado sin poder aún más entender.

Quedó frío.

¿Cómo consiguió comunicarse con él?

-¿Blas? ¿El hijo de los abogados?

-Ese mismo.

No podía ser.

-¡¿Te comunicas con Blas?!

-¿Algún problema?

¿Pero cómo? No lo entendía. Recuerda que el niño poste ni siquiera se dignó a escribirle sobre la cena. No quería quedar mal con Kuku sobre lo que le había prometido.

-Sobre la cena... Él, ese niño no me avisó nada. No entiendo como tú-

-Oh, ayer fue la cena. Estuvo genial.

¿Pero qué?

¿Así se siente ser olvidado?

-Vos no me avisaste...-mencionó Fran en pequeños susurros.

Francisco no pudo dejar de pensar en todo estos días sobre la cena prometida a su amigo, y llega hoy a visitar a Kuku ¿y éste ya había tenido la cena?

-Fran, solo era un cena. Y te estoy avisando ahora que la pasé bien. Y hoy cenaré con Blas, ¿Querés unirte?

-¿Él te avisó de la cena? -interrumpió.

-¿Blas? Pues si, dice que intercambiamos números.

Esteban no le daba mucha importancia, seguía tomando del vino en su copa pero en cambio Francisco se encontraba demasiado mal. Quizás muchos sentimientos de por medio igual que los pensamientos y aquello le generaban dolores de cabeza.

<<ES UN GUSTO, CHICO LINDO>> Esteban X Blas ★★★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora