Marry me | Taylor Swift

004. Mi Primer Beso II

-14 años

—¿Recuerdas cuando me besaste para que Taylor no lo hiciera primero? —me preguntó Ross mientras me lanzaba un trozo de chocolate que agarré en el aire con mi boca.

-Por supuesto, mi primer beso —y cómo no olvidarlo.

Los rostros de Ross y Taylor eran épicos, Taylor no paró de quejarse en toda la tarde diciendo que yo no podía besar a alguien que comía pegamento.

Prefería eso antes que a sus labios.

Y si a Taylor le gustaban las chicas y a mí también.

Nuestros padres no tenían problema con eso.

—Y después, cuando las chicas se enteraron... ahora me da más risa que vergüenza - comentó. Me lanzó otro pedazo de chocolate, pero esta vez no lo alcancé.

Él se rio de mí y yo le estrellé una almohada contra el rostro. Nos habíamos convertido en grandes amigos después de todo.

Mis padres botaron a la basura todas mis cosas más preciadas de Peter
Pan en cuanto se enteraron de que reprobé el año y junto con Ross fuimos los más listos de la clase.

Pero sólo nos duró un año, al siguiente estuvimos tan perdidos como cuando nos fuimos de excursión y no encontrábamos el lugar donde se suponía que debíamos acampar.

—Pero yo sigo creyendo que Taylor estaba celosa —dijo de pronto.

—No lo creo. Es que ella siempre quiere ser la primera y la mejor en todo, sólo estaba enfadada porque le ganaste —argumenté, odiaba cuando hacía esos comentarios.

—No estés tan segura. Te apuesto a que, si se enterara que tienes novia, reaccionaría igual que esa vez.

—Claro que reaccionaría así, yo habría tenido novia antes que ella.
¿Acaso no me escuchas? -Ross rio más fuerte y se comió lo que quedaba de chocolate.

Estábamos en mi habitación viendo una película romántica, me seguían pareciendo igual de tontas que a los ocho años, pero al menos ya no me daban asco las escenas más íntimas.

Por Ross no me preocupaba, resultó ser un galán innato en cuanto cumplió los doce, se cortó el cabello, los rasgos de su rostro se volvieron adorables ante los ojos de las demás chicas, además que sus ojos azules lo ayudaban mucho, no era más alto que el resto, pero aparentaba de dieseis. Incluso Emily le pidió una cita.

Ross fue tan bueno que grabó ese momento para mostrármelo y reírnos de la cara de indignación que puso Emily cuando él la rechazó.

Sin embargo, Taylor no se quedaba atrás. A pesar de odiarla, debía reconocer que la pubertad le sentó muy bien a Taylor. Se dejó el cabello hasta la cintura y tenía también un montón de admiradoras.

Al final, Taylor había regresado a la Academia Westfield con una beca, cosa que alegró mucho a Andrea quien se sintió muy orgullosa.

Sofia ya había salido de la escuela y había viajado a Londres para estudiar en una Universidad de allí.

Megan no había crecido mucho en realidad. Nos parecíamos en algo y es que éramos las más bajas en estatura de todos además de ser mi prima. Era la única que me apoyaba para detener las locuras de Olivia y Lisa.

Ellas seguían igual, cuando se enteraron de que besé a Ross fueron inmediatamente a molestar a Megan. No sé cómo lo logró mi prima, pero se las quitó de encima en dos días.

—¿Taylor con "novia"? —inquirió Ross. Lo golpeé en la cabeza con otra almohada.

—Sabes a lo que me refiero —le dije.