Platónico

Capítulo 1 "El nuevo jefe"

Era de noche, Quetzal y Coral estaban en el sofá a las carcajadas como casi siempre que estaban juntos, era costumbre en su relación, las risas nunca faltaban, pero en un momento todo cambió cuando Quetzal tomó la palabra con un semblante bastante serio y dijo—: Quiero terminar.

—¿¡Qué!?¿Estás hablando en serio? —Se acercó a él— es una broma ¿No? ¡Estás jugando! —dijo divertida.

Sin embargo él se apartó de ella y levantándose del sofá contestó—: hablo en serio Coral, no estoy jugando.

—no puedes estar hablando en serio —Coral estaba desconcertada y dijo—: hace unos momentos estábamos felices, reíamos a carcajadas, ¡Nos estábamos divirtiendo como siempre! ¿Por qué querrías terminar conmigo? ¡No tiene sentido! Ya dime que es broma. ¡Ah, ya sé! ¡Te descubrí! Quieres terminar nuestra relación de noviazgo para comenzar algo más serio ¿Verdad? ¿Es eso no?

—!No Coral! —Alzando la voz— ¿No me entiendes? ¡No quiero estar contigo más! Una relación no son solo risas. Perdón, pero yo quiero más y tú no me llenas, no te amo, Dios sabe que lo intenté, pero, no me enamoré de ti. —Apenado— sé que te duele, pero no quiero pasar el resto de mi vida con una mujer por la cual no siento nada más allá de un sincero cariño, no te lo mereces, yo no quiere vivir así y créeme tú tampoco. Esto es lo mejor para los dos.

—¡No puede ser que me hagas esto! ¡Yo te di lo mejor de mi vida! —Secaba su llanto— ¿Sabes? ¡No te mereces ni mis lágrimas! —Se marchó y azotó la puerta al cerrar.

Quetzal suspiró aliviado.

En casa de Tamara

La chica le daba de comer a su gato y le decía—: tu favorito Kalimba, come. Vamos a ver qué hay en Instagram. ¡Mira! Mi querido Quetzal ha publicado una foto nueva, en realidad es una frase que dice—: "Cerrándole la puerta a esta historia" ¿A qué se referirá con eso? ¡Mira Kalimba! —Mostrándole el celular al gato dijo—: Quetzal cambió su foto de perfil, ya no está más con aquella —Esto lo dijo con desagrado— mejor entro a su perfil a ver qué pasó. ¡No puede ser! ¡Cortó con ella! ¡Cortó con ella! —decía emocionada dando saltitos— no lo puedo creer, mira Kalimba no lo estoy imaginando, la terminó, aquí dice claramente soltero, además borró las fotos que tenía con ella, ¡Por fin! ¡Qué emoción! —Suspira— ¿Crees que ahora tenga oportunidad con él? Qué va —Triste— Hace cuatro años que lo sigo, pero él no me sigue ni sabe de mi existencia, cuatro años Kalimba, cuatro años de idealizarlo y esperar que me note.

Querido lector ¿Ha usted tenido un amor platónico?, ¿Alguien que solo conoce de la pantalla o de las redes sociales?, ¿Alguien que idealiza y que con solo una foto suya le alegra el día? Sobre todo si le proporciona información sobre su vida, porque usted considera que ahora está más cerca de ese ser especial. ¿Y si le gustan las mismas cosas que a usted? ¿No es verdad que se imagina la cita ideal, ustedes dos haciendo lo que más les gusta? Pues a Tamy imaginación no le faltaba y esa noche después de esa noticia se acostó a dormir imaginando como tantas otras veces que ella para él no era una desconocida, una seguidora más, sino alguien especial en su vida.

Al siguiente día

En Cames la empresa donde trabajaba Tamara y sus amigas.

Llegó el director general, el señor Enrique Campos diciendo—: Quiero al departamento creativo en la sala de juntas ¡Ahora mismo por favor!

Tamy se volteó a ver con su compañera Inés sin entender qué pasaba, Inés se adelantó, Tamara por el contrario se distrajo con el sonido de elevador y casi se desmaya cuando a quien vio salir fue al mismísimo Quetzal Santos Durán. Ella estaba acostumbrada a verlo en fotos, pero lo cierto es que en persona solamente una vez lo había visto, casi cuando comenzó a seguirlo en Instagram, sabía que él vivía en otra ciudad. Por eso cuando su prima la invitó a su boda en Solbello justo la misma ciudad donde él vivía no dudó en ir y en los siguientes días que se quedó paseó por las calles con la esperanza de verlo y así fue. Una mañana de Febrero lo vió salir de una panadería vistiendo bermudas beige y una playera roja, su cabello negro se veía un poco despeinado, estaba casual como cualquier persona que sale a comprar el pan. Sin pensarlo dos veces lo siguió algunas calles hasta que él se detuvo y volteó la mirada hacia atrás, al instante ella se cruzó la calle y cuando regresó la mirada hacia Quetzal, él ya había dado vuelta en la esquina y ella no se atrevió a seguirlo más. Desde entonces abrigaba la esperanza de volver a verlo. Y ahora él estaba ahí a unos cuantos metros de ella, y para el placer de las pupilas de Tamara, Quetzal lucía un traje elegante y un muy buen corte de cabello.

—¡Tamara! —gritó Inés— ¿Qué esperas? ¡Ven ya! —Y fue así como Tamy salió de sus pensamientos y se dirigió a la sala de juntas con algo de retraso— ¿qué te pasó? Parece que viste un fantasma

—más bien un ángel —dijo atontada.

—¿Qué?

—no nada.

En la sala de juntas

—Bien ya que estamos aquí —dijo Enrique— su director creativo Ezra Navarro Montiel tiene una noticia que darles.

Todos miraron a Ezra con incertidumbre.

—La verdad no sé por dónde empezar, me cuesta mucho trabajo, me causa tristeza tener que despedirme de ustedes.

—¡¿Qué?!

—¡No! Pero ¿Cómo?

—¿Por qué? —Se escuchaban comentarios. Ezra era muy querido por su departamento.

—Así es chicos, tengo una oportunidad grande de trabajo en Marbello y le agradezco a Enrique por entenderme y quisiera que ustedes también me comprendan. —Al tiempo que él hablaba entraba Quetzal a la sala de juntas cosa que casi detuvo el corazón de Támara.

—¿Y quien será nuestro director creativo ahora? —preguntó Manuel con tristeza.

—Señores —dijo Ezra— les presentó a su nuevo director creativo Quetzal Santos Durán.

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Querido lector, este libro lo terminé en el 2019 y subí por aquella época unos diez capítulos que desmotivada por falta de lecturas borré, aquí estoy de nuevo para quien lo guste leer.