Desafiando al destino

Capitulo 18

Eran las 9:00am del día domingo y yo seguía en la cama pero no dormida estaba con el teléfono mensajeando con Félix, pasamos toda la madrugada hablando desde las 11:00pm hasta las 3:ooam y apenas había despertado y seguíamos hablando, era tan divertido, podía pasar horas hablando con el y no me aburría, sin duda amaba esto. Después de estar una hora con el teléfono lo deje de lado y me desperté pues hoy mi padre estaría en casa y quería aprovechar el máximo tiempo con el y sin olvidar que quería contarle que ya tenia novio.

Cuando baje el aroma a Panqueques con miel invadía toda la zona de abajo de la casa, amaba despertar todos los domingo con esos aromas, me acerque y abrace a mi padre que al parecer estaba super alegre, me preocupaba un poco decirle ya que es algo sobre protector pero trate de calmar mis nervios y le ayude  a poner los platos sobre la mesa, ya cuando nos habíamos acomodado, ya estaba mas que decidida en decirle, asi que me arme de valor y sin mucho contexto y rodeos le dije

—Tengo novio.

—Ya sabia—dijo con un semblante relajado y siguió comiendo.

—¿Como lo sabes?— le dije sorprendida y con nervios.

—Thea, ¿No te parece raro que Nyx se quedara sola en casa mientras tu llevabas tiempo en la tienda?—pregunto.

—No— dije dudosa.

—Pues a alguien que tiene novio no le parece raro, osea tu.

—No te entiendo, ¿Ya sabias o no?—le dije curiosa.

—Pues es obvio mira, Nyx de la nada esta mal del estomago, te maquillas mas seguido, ayer que era día sábado te levantaste temprano, estuviste todo el día de ayer fuera de casa y todavía llegaste super tarde.

—Bueno, algo obvio pero tu ¿Cómo sabes que me desperté temprano?- le pregunte y arquee una ceja—. Si no estabas en casa.

—Porque me regrese a las 9:00am por unos papeles y no estabas en casa, con que fueran las nueve de la mañana y no estuvieras en casa ya era demasiado raro.

— Pero ¿Qué opinas?— pregunte.

—Pues en algún momento tendrías novio ¿No?—dijo mi padre.

—Ahora, pues mi novio es..—hice una pausa pues dudaba en decirlo—. Félix.

— Ya sabia— dijo.

—Todo sabes no te pases ¿Cómo supiste?

—Pues no sabia, estaba bromeando—se rio—. Pero me lo imaginaba siempre lo dije asi empiezan peleando y luego enamorados.

—En fin, hoy tendré una cita con el— le dije.

—¿Cita? Te equivocas, organiza una comida con sus padres para conocerlo— dijo y se dirigió a la cocina.

—Pero apenas ayer nos hicimos novios—le dije sorprendida por su respuesta.

—Pero era como que si lo eran desde hace tiempo, asi que déjate de dudas y dile a Félix que le diga a sus padres que hoy tendrán una cena en nuestra casa.

Aquello me había tomado por sorpresa pero me emocionaba también comer con sus padres asi que le dije a Félix y aunque se confundió le dijo a sus padres y ellos accedieron a venir esta noche. Ya estaba entrando en crisis pues no sabia que ropa ponerme, tenia ropa si, pero mi ansiedad por dar una buena impresion aumentaba cada vez mas. Al final después de una hora tome la decisión y me pondría un vestido negro casual y unos tenis blancos ya  eran las 4:00pm y ya estaba lista solo estaba poniendo el comedor y arreglando la sala.

Ya faltaban minutos para las 6:00pm y estaba nerviosa y ansiosa, por el lado de mi padre estaba super tranquilo y relajado como si era una reunión de su trabajo mas. Yo parecía loca caminando de un lado a otro y hasta que por fin llegaron, trate de relajarme y me presente con ellos, su padre se miraba super amable y a su madre pues ya la conocía. Mi padre estaba en la cocina sirviendo el vino y cuando se dio la vuelta a la primera que saludo fue a la mama de Félix, se miraba super tranquilo hasta que miro al padre de Félix. Su sonrisa desapareció y u mirada se apago, su semblante demostraba inseguridad y seriedad. Mi padre no era el único con ese semblante pues el padre de Félix también había cambiado, era primera vez que lo conocía pero su mirada ya no era aquella mirada simpática y llena de luz con la que se había presentado, se había tornado antipática y oscura, parecía que se conocían y no eran amigos si era asi. Un incomodo silencio inundo la casa, Félix y yo solo nos observábamos con confusión y Alaina estaba mirando hacia el suelo en silencio, todo aquello era como una película de terror hasta que Vante el padre de Félix se presento.

—Soy Vante mucho gusto—dijo en un tono serio.

—No hagamos como si nunca nos hubiéramos conocido Vante— dijo sin expresión alguna mi padre.

—Como prefieras James, un gusto volver  a verte—dijo Vante y le extendió la mano a mi padre.

Mi padre no le correspondió el saludo y se dirigió hacia la cocina para traer los vinos a la mesa, Félix y yo estábamos confundidos de igual manera pero ninguno se animo a preguntar nada, asi que seguimos como si nunca hubiera sucedido y nos sentamos en la mesa, cuando ya estábamos comiendo ninguno hablaba, mi padre solo observaba a Vante fijamente mientras que Vante le evadía la mirada. No podía seguir con aquella duda e incomodidad asi que me anime a preguntar.

—¿Como se conocen?

Al hacer aquella pregunta todas las miradas se posaron en mi, la mirada de mi padre era vacía, la de Vante era sin rasgo alguno, la mirada de Félix era de curiosidad y la de Alaina trasmitía una sensación de preocupación. Al inicio pensé que evadirían mi pregunta pero fue Vante quien respondió. 

—Éramos mejores amigos hasta que me mude a otro estado y nos separamos ¿No es asi James?— dijo arqueando una ceja.

—Si, fuera de que también trabajábamos en el mismo bufete— dijo sin expresión mi padre. 

—También que era amigo de tu madre— dijo Vante mientras se llevaba la copa de vino a su boca.

Me sorprendió y voltee a ver a mi padre y al verlo supe que algo andaba mal pues había soltado el cubierto de repente y tenia los puños apretados, de nuevo aquel silencio evadió la mesa, Félix estaba igual de confundido que yo, la única preocupada y nerviosa era Alaina. Esta vez fue Félix quien rompió el silencio.

—¿Cómo la conocías?—dijo Félix.

—También la conocí en el bufete, éramos mejores amigos—respondió Vante.

—Si, eran mejores amigos no le hubieras hecho eso—agrego mi padre.

—Vamos James no arruinemos la cena—dijo con mando Vante.

De nuevo aquel silencio inundo la cena y fue Alaina quien se puso de pie y dijo que se tenían que retirar, la cena no había durado ni dos horas pero respete eso, ya que cualquier opción era buena con tal que aquel momento horrible se esfumara, nadie dijo nada y se despidieron en excepción mi padre que subió sin despedirse. Cuando ya se habían retirado subí al cuarto de mi padre, toque su puerta y entre, ahí estaba el sentado en su cama mirando hacia la ventana, me acerque despacio y toque sus hombros, sin poder mencionarle alguna palabra el dijo sin expresión

—Déjame solo. 

Respete su decisión y me retire, la duda me carcomía pero quería respetar su espacio, no tenia ganas de recoger la mesa asi que me dirigí a mi habitación, tome mi celular y revise los 17 mensajes y 1 llamada perdida de Félix, al parecer su padre tampoco le dijo nada y se encontraba preocupado, ignore sus mensajes y me senté en la esquina de mi cama, no tenía idea de que sucedía pero me preocupaba ver el estado de mi padre, el ambiente de aquella noche era raro, silencioso y en algún punto me dio temor. No entendía nada pero tal vez me convenía nunca entenderlo.