Capitulo 22

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Desperté en el mueble de la casa de Félix y estaba su madre y el atendiendome.

—Thea ¿Estas bien?—pregunto Felix.

Todavía no reaccionaba del todo bien así que me quede en silencio sin entender nada.

—¿Que paso, porque tienes el corte en tu cuello?

Cuando me pregunto eso me acorde y todo volvió a mi mente, asi que comence a llorar y entre lagrimas le dije

—Mi padre... El lo hizo.

—¿Que?— Félix dijo sorprendido.

—Iré por agua a la cocina—dijo su madre.

—Quería que nos mudáramos y yo me negué, mencioné a alguien... Entonces se enojo y lo hizo...

—¿Quien es ese alguien?

—Tu.

Su semblante cambio y se puso serio.

—Vamos a mi cuarto— dijo serio y me ayudó a ir.

Cuando llegamos dude en decirle porque pero sabia que tarde o temprano tenia que enterarse sabia que la noticia lo impactaría pero tenía que decirle el porque el enojo de mi padre y sobre lo de Vante. Cuando termine de contarle su reacción fue vacía, él se puso de pie y se dirigió al baño, respete que se fuera y yo me quedé en silencio pues sabía que le había impactado, enterarse de que tu padre es un asesino no es algo fácil. Me retiraria pues sabia que queria estar solo, en su mesa de noche tenía una libreta y unos lápices así que arranqué una hoja y le escribí: Me iré, lamento mucho que te entrarás así, dejaré que estés solo para que te sientas libre de desahogarte. Adiós y la deslice por debajo de la puerta. Me estaba retirando cuando me agarró del brazo y me abrazo, le correspondi el abrazo y pronto escuche que lloraba sobre mi hombro sus piernas se debilitaron y cayó al suelo, no lo solté y él seguía llorando, no se cuanto tiempo se estuvo asi pero me apoye de un estante y se recosto en mi el se durmio mientras yo acariciaba su cabello, al verlo en ese estado unas lágrimas cayeron de mis ojos y rápidamente las limpie, no quería que se despertara y me viera asi, tenia que ser fuerte por él, si era cierto que en aquellos momentos no tuve a nadie, no quería que el se sintiera así. El se desperto y se dirigió al baño a lavarse la cara así que yo me levante y el salio.

—Quédate a dormir aquí, tu casa no es una buena opción para estar el dia de hoy.

—No, no te preocupes te daré privacidad.

—No necesito privacidad y soledad, necesito tu compañía— dijo y agarro mi cara con sus dos manos y me beso.

Yo solo sonreí débilmente y me recoste en la cama. Tenía la ropa indicada para dormir, mi mejor decisión fue ponerme una camiseta y un pantalón holgado el dia de hoy. Pensé que Félix se acostaría en la cama pero al parecer dormiría en un colchón por aparte.

—¿Dormirás ahí?—le pregunté.

—Si, no quiero incomodarte.

Sonreí débilmente y le dije —Buenas noches.

—Buenas noches descansa.

Nunca había descansado tan tranquilamente como aquella noche, me desperté y entre al baño a lavarme la cara, cuando salí solo estaba Félix cocinando.

—Que huele tan rico..—dije.

—La especialidad de la casa— sonrió.

Me estaba acercando a la cocina cuando tocaron de manera brusca la puerta y salí a abrir. Era mi padre que con solo ver su mirada se notaba la furia, me invadió un sentimiento de miedo pues ahora temía me hiciera daño.

—Louisa ve a casa ahora mismo— dijo mientras intentaba agarrar mi mano pero la evadí así que el se dio cuenta y soltó un suspiro.

—Lamento lo de ayer ¿Si? Pero regresa a casa ya.

—Si regresare pero cuando no estés en ella.

—Basta Louisa a casa ¡Ya!

Su tono de voz me daba miedo, temía por que le hiciera daño a Felix, voltee a ver y Felix venia hacia a mi asi que rapidamente sali y cerre la puerta. Agarre a mi padre del brazo para que se retirara de la puerta de Félix y caminé lo más rápido porque Félix no saliera, cuando llegue a casa entre y sin decir nada me encerré en mi cuarto, no quería hablarle a mi padre. Solo quería evitarlo. Me asomé por la ventana y cuando mi padre se fue, agarre mi teléfono y llame a Félix que rápidamente contestó.

—Alístate, saldremos esta tarde— le dije y colgué.

Entre al baño y me arregle rápidamente en media hora estaba lista, esta vez me dirigiría en mi motocicleta, solo mi padre y yo sabiamos que tenia aquella motocicleta, solo la usábamos para momentos de emergencia y se que esta vez seria algo urgente asi que salí y estaba Félix en mi patio.

—Que sexy te ves—dijo y se acerco para subirse.

—Lo se— me rei y arranque la motocicleta.

Felix no tenia idea de a donde nos dirigíamos asi que todo el viaje se la paso fastidiándome con la duda. Por fin después de 30 minutos llegamos al juzgado.

—¿A que venimos? Que raras tus citas de reconciliacion.

—No venimos a eso, venimos a investigar la verdad.

—¿Cual verdad?

—El asesinato de mi madre.

Felix se quedo en silencio y me siguio, en el fondo algo me decía que había algo escondido, todo este caso se me hacia muy raro asi que decidí investigarlo bien y que mejor manera que con la jueza que dirigio el caso. Cuando entramos buscamos a la jueza Kaena una de las que llevaba el caso, decidio atendernos asi que ingresamos a su oficina.

—Buenas tardes, me llamo Thea Hoffman—me presente.

—Yo me llamo Felix Fischer.

—Un gusto, Kaena lodge ¿Que necesitan?

—Información sobre el caso de Lenor Covel.

Su semblante cambio a un semblante defensivo y su mirada seria.

—No se brinda información de ese caso ya que fue privado.

—Soy la hija de ella..

—Tu padre tiene que hablarte de eso no yo.

—Me dijo lo que se sabe no lo que hay detrás, se que paso algo pero lo ocultaron.

—¿Estuviste ahí? No entonces la verdad es la que sabe el mundo y ya.

—No, no tiene sentido que el sobornador fuera Vante y no el abogado que llevaba el caso.

—Tiene sentido para mi— dijo apoyando se parte trasera en el escritorio.

—¿Osea que si existió un soborno?

—Ya te dije que no dare mas informacion—dijo y se dirigio a la salida.

—¿Segura que la orden del asesinato de mi madre fue Vante?

No dijo nada y se retiro nos dejo solos sin esperanzas a algún momento descubrir el misterio, o tal vez todo era asi pero quería encontrar algo de consolación, cuando estábamos saliendo de la oficina una juez salió en frente de nosotros.

—Acompañenme.

Desafiando al destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora