ᴇxʜᴀᴜsᴛ ɪ/ɪᴠ
ғᴀᴄᴇ ᴍᴏᴅᴇʟ: ʜᴇᴀᴛʜᴇʀ ᴍᴀsᴏɴ
┌sɪʟᴇɴᴛ ʜɪʟʟ┐
ɴᴀᴍᴇ: _____ ʟᴀᴋᴇ
ᴇᴅᴀᴅ: ¹⁹ ᴀɴ̃ᴏs
La vida puede llegar a ser muy injusta. No saben cuánto deseé una familia, sentir ese amor maternal, ser la princesa de mi padre, tener cenas familiares navideñas, que mi padre me contara cuentos de hadas para dormir, recibir regalos de Navidad, tener una inolvidable infancia, vivir la experiencia de mis demás compañeros con sus padres.
Pero como dije, la vida es muy injusta. No conozco a mis padres o a mi familia en específico. Desde una edad muy corta fui dejada en un orfanato, sin saber el sentido de la vida.
Mi vida en el orfanato me enseñó muchas cosas, entre ellas ser una persona observadora, mantener mis ideas solo para mí, porque si no sería castigada, no desobedecer órdenes o sería castigada, no ser una carga o sería castigada. Castigo tras castigo era lo que quería evitar siempre. Veía cómo mis compañeros sufrían los castigos, imponiendo miedo aún siendo una pequeña niña. Pero aún así, no podía evitar recibir uno que otro castigo o golpe. En vez de tener juguetes para recordar mi infancia, solo tenía cicatrices que me recordaban a mi niñez.
Pero no quiere decir que todo fuera malo. Hubo pequeñas cosas buenas, como las historias de los libros. Para un niño, puede resultar tedioso leer porque es aburrido. Los muy idiotas no tienen imaginación, no saben lo maravilloso que es. No hay un solo día que no agradezca a esa maestra que tenía algo de empatía. Me prestó aquel libro, Romeo y Julieta, bueno, me lo regaló ya que ya no me lo volvió a pedir, y lo agradezco mucho. Cuando leía el libro, era una forma en la que mi mente escapaba de la realidad, imaginando a Romeo y Julieta y su amor prohibido. Es algo que quisiera experimentar: un amor como el de Romeo y Julieta, donde los dos mueren por su amor. Quisiera conocer a alguien que fuera mi Romeo, tener con alguien ese amor. Solo estaba esperando cumplir los 18 para salir del orfanato y ver el mundo.