Sweet {Cakeverse - Compas}

12~ Fear

Yo le dije que era mala idea, se lo dice muchas veces y el idiota insistió en que Trollino era una buena opción para su relación y ¡Sorpresa!

Regresa con una mordida algo grave, por lo menos sabe primeros auxilios y se encargo de su herida a tiempo así que no esta infectada ni nada por el estilo, un doctor vino a terminar de coser unos puntos en su herida para que empiece a cicatrizar.

No ha querido salir de su habitación, se nota avergonzado de lo que sucedió y de saber que si bien podía intentar esa relación al menos debió esperar otro poco para saber cuanto espacio requerían hasta totalmente empezara pasar tiempo a solas como ese.

—Timbaaa, ya estuvo bueno de tu berrinche, sal de ahí —; Hablo Mayo intentando que salga de ahí, entendemos que este avergonzado pero esto se esta volviendo tedioso.

Y para colmo, ya tenemos al estúpido de cabellos negros frente a la casa pidiendo verlo para disculparse, algo que obviamente ninguno acepta y ya intentamos que se vaya desde hace unos... Tres horas, probablemente.

No nos molesta que no quiera hablarnos, pero nos preocupa a Rius y a mi que apenas podemos sentir su aroma dulce, no sentimos el aroma ayer y hoy es apenas notable, sabemos que es porque Trollino es el único que debería sentir su aroma por ser su piscolabis, pero... Es preocupante.

—Oye, idiota —; Llame a Trollino que seguía sentado en el descanso de la puerta principal, se nota arrepentido pero eso no me hace confiar.

—¿Si? —; Me pregunto colocándose de pie rápidamente, viéndome con clara desesperación.

—Conozco las necesidades que tenemos con respecto a los Cake, pero... —; Me acerque lo suficiente para darle una bofetada que aparentemente no se esperaba. —¡¿QUÉ MIERDA PASA CONTIGO?!.

—No lo se, solo... Perdí el control, pero déjame arreglarlo, yo-

—¡Claro que no, idiota!

—Raptor... —; Hablo Rius viendo la situación. —No confió en el, pero esta situación es grave, al menos hay que dejarlo intentar disculparse, Timba es alguien razonable, sabrá que es lo que les conviene a ambos.

—Rius, no digas tonterías, casi se come a Timba y quieres que vuelvan a verse, que estupidez.

—Tampoco tenemos muchas opciones, Timba no quiere escuchar a nadie.

Con clara molestia y tensión apretando los dientes le deje entrar en la casa y acercarse a la puerta de la habitación de Timba. Veía la ilusión en sus ojos... Maldito cabrón.

—Nada de cerrar la puerta, les daremos privacidad pero no nos arriesgaremos a que te de hambre de nuevo —; Le advirtió Rius, es evidente que él también está algo preocupado por lo que pueda pasar.

Ahora es conseguir lo imposible, que Timba decida abrir esa puerta.

—Timba, tienes visitas... —; Le llamé sin recibir respuesta.

—Timba... —; Llamo ahora Trollino y escuchamos como nuestro tan mencionado Cake se levantó de la cama.

—¿Qué haces aquí? —; Preguntó aún sin abrirnos la puerta, pero al menos ya se animó a hablar es un gran avance tomando en cuenta que solo sale de esa habitación para comer e ir al baño a ducharse.

—¿Qué clase de preguntas es esa? Vengo a solucionar las cosas... Déjame entrar y hablemos...

La voz de Trollino cada vez suena más destrozada, se que como Forks podemos ser algo dependientes de nuestros pastelitos, pero este tipo de ojos celestes... No quiero admitirlo pero se nota afectado y hasta asustado por perderlo.

—Te dejaré entrar... Pero te advierto que tengo una navaja y un gas de pimienta aquí, por cualquier tontería que puedas intentar, yo estoy preparado —; Esa advertencia me relajó mucho, no me agrada que quiera hablarle, pero Mayo tiene razón en que no debo entrometerme totalmente, después de todo mi relación no tiene nada en conjunto con ellos, pero esto de la mordida es mucho más grave.

La puerta se abrió lentamente, quisiera decir que este Cake de cabellos azules está deteriorado para poder mandar al azabache a nueve metros bajo tierra, pero Timba es un adulto, si bien se está apegando a un berrinche de aislarse; no está más delgado, mucho menos desnutrido, está bien limpio y arreglado, lo único notable son unas ojeras mucho más oscuras, aparentemente si le afecta en el hecho de dormir.

Una gran contradicción para mi cabeza ya que Timba suele dormir más de lo que respira, pero no soy quien para juzgar.

—Raptor, ¿Puedes darnos algo de privacidad? —; Preguntó mi amigo de ojos grises.

—Claro... Hazlo pedazos si se sobrepasa contigo —; Finalmente me retiré, Rius también estaba allí pero también le pidieron que les dejaran a solas.

Se sentía el ambiente pesado en esa casa y no saber que está pasando es una muy buena razón para que todos estemos tan preocupados, esta vez incluso Mayo se nota ansioso y no en un sentido positivo... Es mi deber animarlo.

—Mayo, cariño... —; Le llamé y rápidamente salió de sus pensamientos intrusos y me observó. —¿No deseas ir por un helado a ese puesto que tanto te gusta?

—No quiero dejar a Timba solo en esto...

—Pero estás muy afectado por algo que no nos corresponde, suena hipocrita que yo lo diga; sin embargo te veo tan vulnerable y preocupado que lo mejor sería que saliéramos un momento y te relajes.

—Pero...

—Rius se quedará a cuidar a Timba, confía en mi —; Asegure viendo el rostro confundido del albino, pero no se quejó, as que lo tomaré como si estuviese de acuerdo con mis palabras.

—Bueno... No puedo decir que estés equivocado —; Suspiro mi pastelitos de uva y miras mí entras pensaba un poco mi propuesta. —Bien, un poco de descanso de este ambiente tan estresante me ayudaría mucho.

Justo como planee, me lleve a Mayo a comer un helado y pasear por el centro comercial, dejamos a Rius pendiente de la situación quien solo respondió con un pulgar arriba y una mirada resignada.

...

Quisiera decir que estaba cómodo en ese lugar, pero sería mentira, el ambiente es pesado, incómodo y claro ¡Yo ni siquiera tendría que estar aquí! Pero acepté a lo pendejo y ahora debo quedarme porque no hay nadie mas que pueda ayudar a Timba en caso de que algo malo suceda.

Claro... Por una razón no pude quedarme.

Un mensaje resonó en mi celular, un mensaje de mi ahora rubio amigo...

Solo era su ubicación actual, ninguna explicación ni saludo... Si solo me envió donde está ahora, me da un pésimo presentimiento, sin pensarlo dos veces; apenas reconocer el lugar me coloque mi chaqueta amarilla de siempre.

Lo siento Timba, pero aunque no sea oficial, yo también tengo un Cake que cuidar... Confío en que todo saldrá bien y en todo caso sabrás defenderte solo... No tengas miedo.