VI.

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1997. Junio

El cumpleaños de Vince es el 20 de junio y para su suerte cayó viernes, su fiesta fue de noche en su casa. Invitó a las cabeceras de diversas familias reconocidas en la ciudad, estaban los Nishad, los Lux, y otras familias más, pero la sensación de todos fue la presencia de la familia Fraid, quienes tenían el imperio empresarial más extenso de todos. Los herederos de cada grupo nos conocíamos, pero no nos llevábamos amenamente entre todos, siempre era muy competitivo.

Mary y yo llegamos juntas, ella portaba un vestido largo color esmeralda sin mangas, mientras que yo llevaba un vestido largo de color azul marino, con mangas semi caídas y un collar dorado; los demás en la fiesta vestían de colores vivos y lo hombres el típico traje de tres piezas, pero variando los colores entre negro, blanco y azul oscuro. Vince me había pedido que sea su cita para hoy, pero le dije cortésmente que no quería, fue divertido ver su expresión de rechazado.

La fiesta pasó normal, sin grandes inconvenientes, pero claro, como el agasajo se dio dentro de la casa el patio se encontraba solo; Mary y yo aprovechamos para salir un rato, lejos de tantas sonrisas falsas y halagos vacíos

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La fiesta pasó normal, sin grandes inconvenientes, pero claro, como el agasajo se dio dentro de la casa el patio se encontraba solo; Mary y yo aprovechamos para salir un rato, lejos de tantas sonrisas falsas y halagos vacíos. Nos sentamos en una glorieta a varios metros de la casa y solo contemplamos en silencio la vista del bosque iluminado con la tenuidad de la luna creciente.

Luego de un rato Mary rompió el silencio diciendo "Hay una vieja tradición, de un reino muy antiguo, que dice que los amantes se regalan una flor azul con un listón dorado en ella, que simboliza su amor eterno y sincero, tu vestido me recordó eso y también da la casualidad que yo te he querido decir algo." Mary hizo una pausa y me miró con sus ojos llenos de expectativa, me incorporé en mi lugar y la miré llena de nervios a lo que me quería decir. "Mare, quizás esto nos arruine, quizás no hay vuelta tras a lo que te voy a decir, pero, ya no puedo callar lo que me dice mi corazón, Mare, me gustas, y no solo como amiga, sino como algo más, quisiera ser algo más para ti."

Fue directa, pero el momento lo hizo perfecto, la luna fue testigo de sus palabras; en su mirada había miedo de mi posible respuesta, pero la confesión me dejó perpleja, ella sentía lo mismo que yo, Sí había posibilidad para un nosotras, Mary Sí puede ser mi mundo. No le respondí con palabras, lo que hice fue extender mi mano, acaricié su mejilla para luego levantar su mentón y convertir en cero la distancia de nuestros labios. Fue un beso corto y suave, que no le dio tiempo de responder porque me separé de ella y le dije "Pensé que solo era yo la que sentía este amor, quiero ser más que amigas Mary, quiero ser más para ti."

Eso fue todo lo que necesitó para tomar mi mano y volver a besarnos, esta vez más conscientes del beso y querer profundizarlo poco a poco, pero sin la necesidad de llegar más allá. Nos quedamos un rato más en la glorieta contemplando el bosque, pero esta vez la luz no era tenue, había estrellas, muchas estrellas acompañando a la luna y dando más luz a la noche, que un principio fue oscura.


*Recuento de palabras: 2.369*


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⏰ Última actualización: Feb 15 ⏰

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