𝐁𝐨𝐲 𝐨𝐟 𝐦𝐲 𝐝𝐫𝐞𝐚𝐦𝐬 [𝐋.𝐒]

𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 𝐎𝟑

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El evento se llevaría a cabo en la playa, disfrutando del mar, ver como las olas chocaban entre sí y sentir el suave aroma de la brisa fresca, la textura de la arena en los pies y las sales que se arremolinaban en las pieles. Eran el tipo de acto que querían hacer frente a un lugar que les provocara la sensación de libertad y armonía, en eso estaban de acuerdo.

—¿Estamos listos por acá? —cuando uno de los amigos de Louis se acercó hasta donde Harry esperaba junto a su mejor amigo antes de que la ceremonia iniciara, asintió a su pregunta.

—Iniciemos antes de que los novios se arrepientan —Shawn pronunció divertido, mientras masajeaba los hombros de su amigo, tratando de aminorar sus nervios.

—Gracias por tu voto de confianza —Harry pronunció con un deje de ironía, mientras repasaba sus votos.

La música sonó, dando el inicio de la ceremonia; Todos los presentes tomaron su lugar, y aquellos que se encontraban en las sillas se pusieron de pie mientras miraban a donde Louis venía junto a la mano de su padre. Harry tragó saliva tan pronto como lo vio tomar rienda por el camino y sintió como todo lo que se encontraba a su alrededor desaparecía en segundo plano.

El traje que llevaba no era ninguno pomposo o demasiado extravagante, de un color blanco tradicional pero escotado en la parte frontal y con la espalda descubierta con el corte que quedaba en la parte baja. Los holanes que colgaban cubiertos por pequeñas piedras que resplandecía con los leves rayos del sol antes de ponerse en su punto más alto. 

Su cabello recogido por medio de una horquilla, revelando su cuello cubierto con un pequeño collar y siguiendo con unos pendientes a juego. El traje se arrastraba muy levemente por la arena por medio del velo improvisado que caía sobre sus hombros, cubierto de finas capas de tela que le daban la apariencia de una falda con vuelo, ajustándose en la parte de la cintura; Le daba una imagen tan etérea que Harry se cuestionó si realmente estaba viviendo en aquella etapa de su vida que siempre anheló o solo era una mala pasada en su sueño y en cualquier momento todo se distorsionaría.

Pero cuando Louis llegó a su lado y tomó su mano con una sonrisa que adornaba por completo su rostro le hacía volver a la realidad, sabía que en ningún sueño sentir la piel ajena contra la suya se podría sentir tan real, porque la aspereza de las suyas entre las delicadas y delgadas de Louis hacían un contraste perfecto.

—Te ves como un ángel —mencionó antes de girarse por completo ante el encargado de unirlos en compromiso.

Consiguió un leve sonrojo por su parte, lo que provocó una sonrisa de agradecimiento y luego se dispusieron a prestar atención ante la recitación del hombre.

—Estamos aquí reunidos para unir en santo matrimonio a estas dos almas que lograron encontrarse entre lo adverso —cuando inició, Harry solo se limitó a observar por el rabillo del ojo a Louis, el cual aferraba su mano en el ramo de flores que cargaba frente a su pecho y como la comisura de sus labios se mantenían hacia arriba durante todo el transcurso de las palabras— Es hora de decir los votos.

Cuando se voltearon y quedaron frente al otro, unieron sus manos y Harry inició.

—Prometo que, tanto en esta vida y como la que siga, te amaré con la misma intensidad con la que tú lo haces conmigo; Porque lo nuestro no es una cosa minuciosa, es algo que hemos forjado con el tiempo, y solo necesito que estés a mi lado para que todo marche de maravilla. Te prometo que nunca dejaré de admirarte porque, en primer lugar, nunca dejaré de aprender de ti. Aunque tengamos tiempos difíciles y no veamos la salida, podremos salir juntos, porque ya lo hemos hecho y podremos hacerlo tantas veces como la vida nos lo permita. Porque eres mi compañero de vida, la mitad que me complementa, te hago entrega de esta sortija en honor a nuestro amor y devoción.