𝓢𝔀𝓮𝓮𝓽 𝓓𝓻𝓮𝓪𝓶 (SatoSugu)

Capitulo IV

Un incesante dolor de cabeza impedía que el azabache pudiera conciliar el sueño.

Aprovecho que Satoru se había dormido primero y se levantó de la cama para ir en busca de alguna pastilla.
La casa de sus padres no era un lugar al que estuviera acostumbrado, por lo que no tenía idea de dónde hallar medicamento alguno, se dirigió al baño en busca del botiquín, pero en cuanto entró se topó con su reflejo en el espejo y entonces la notó.
Una brillante marca, sobre su frente, era una especie de cicatriz.
Intentó tocarla, pero no era posible, era como si se tratará de alguna proyección.

Algo confundido optó por enjuagar su rostro, sintiendo el agua helada resbalar por doquier, abrió el botiquín que se encontraba detrás del espejo y tomo un par de pastillas para la migraña.
Estaba dispuesto a volver a la cama cuando fue invadido por extraños susurros.

"¿Eres el más fuerte, por qué eres Satoru Gojo?, ¿O eres Satoru Gojo, por qué eres el más fuerte?"
"¿A qué te refieres?"
"Elegí como vivir mi vida, ahora solo resta hacer lo que pueda en medida de mis posibilidades"

El azabache cubrió sus oídos para evitar seguir escuchando las molestas voces, pero era imposible, estaban dentro de él.

"¿Nos volveremos a ver, cierto?"
"...Al menos insultame y maldiceme antes de morir"

Las voces se repetían una y otra vez acorralando al ojidorado en una esquina de la habitación.

Una vez que los susurros cesaron, giro la vista hacia Satoru, que al parecer se encontraba durmiendo plácidamente.

-¿Que carajos fue eso?...

A medida que Hakuba se encontraba más cerca, el albino podía sentir la energía desbordante.

-Es imposible, pero... Satoru Gojo ya está en Hakuba _ recargó su cabeza en la ventana del tren, unos kilómetros era lo que lo separaba de entender que era lo que estaba pasando.

Soltó un pesado suspiro y cuando su vista dejo de centrarse en el paisaje notó que no tenía reflejo sobre el cristal.

_ ¡¿...?! _ se detuvo un momento para observar si era algún tipo de cristal antireflejo, pero los otros pasajeros y asientos si se reflejaban.
Así que no, no era eso, si no que su reflejo no era él.

Bajó la mirada unos centímetros solo para encontrarse con una especie de cubo, que parecía tener varios ojos.

_ Ese es... _ cuando menos se lo esperaba los ojos se abrieron para mirarlo fijamente, el azul de las pupilas lo hipnotizo por completo.

"Próxima estación: Hakuba"

Los parlantes del tren lo ayudaron a reaccionar, se alejo de la ventana y se preparó para descender.

La madrugada transcurrió ante los ojos de los tres chicos.
Ya que el albino que había simulado dormir realmente estaba despierto, observando, escuchando, analizando.

Cuando el sol había llegado él ojiazul ya tenía la respuesta a sus preguntas.

¿Sueño?, lo que estaba pasando estaba tan alejado de ser una simple proyección de su subconsciente.

Miro el reloj que se encontraba en el buró justo a lado de la cama, contó cada segundo de cada minuto, de cada hora, todos daban 60.
El tiempo corría con normalidad, no había duda.
Todo era real.

Suguru también se había desvelado y por ello ahora dormía profundamente, eso o por las pastillas de dormir que había ingerido ante el desesperado deseo de conseguir un minuto de descanso.

-¿Cómo pude ser tan tonto?... _ Se arrodilló ante el azabache y contempló cada una de sus facciones _ Mis seis ojos me dicen que tú eres Suguru Geto, pero no sé nada de ti, ¿Quien eres? _ En ese momento sintió su piel erizarse, la cantidad de energía maldita que sentía le resultaba bastante familiar. _ Debe ser él...

El final feliz nunca fue una opción para este fic 🥱