♘ Epílogo ♘

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Jungkook refunfuñó por lo bajo mientras sus caderas eran aprisionadas por las manos de su próximamente exmarido

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Jungkook refunfuñó por lo bajo mientras sus caderas eran aprisionadas por las manos de su próximamente exmarido.

No debería estar ahí, no quería estar ahí, pero Taehyung últimamente había aprendido a utilizar su labia oculta y, gracias a ello, se encontraba delante de él, con un pañuelo negro sobre los ojos y a punto de tropezar con cualquier escalón si el maldito de Kim no tenía cuidado.

—Como me caiga de boca, tú serás el siguiente —reafirmó por quinta vez. No tenía ni idea de lo que el pelinegro estaba tramando para tener que taparle la vista.

—Confía en mí, mi amor.

—¡No soy tu amor! Recuerda que estoy enfadado contigo.

Taehyung bufó suavemente, provocando que el cabreo se intensificara más en su esposo. Él sabía que Jungkook estaba enfadado porque últimamente no llegaba a la casa a dormir, tenían tres años de casados y todavía no se acostumbraba a su inexistente horario en ROYAL, el cual muchas veces le obligaba a quedarse en los locales hasta el día siguiente. Esto había creado varias discusiones que desembocaban en Taehyung quedándose a dormir en el sofá o, cuando Jungkook estaba de peor humor, en la alfombra de la habitación.

Hacía poco que se habían convertido en los dueños de una villa que Taehyung mandó a construir meses después de haberse unido en matrimonio. Él quería probar con un vientre de alquiler, o mediante la adopción, resumidamente llenar su casa de niños que corrieran de aquí para allá sin ningún problema, por lo que el departamento de Jungkook no era lo suficientemente espacioso para formar una familia más grande.

Sus vidas no iban tan mal como muchos decían por ahí, pues su matrimonio con Jungkook se había hecho público cuando éste dio su consentimiento. Actualmente, estaban en la mira de muchos, y aún cuando el menor muchas veces se mostraba agobiado por dicha razón, la felicidad de estar juntos siempre ganaba por sobre cualquier cosa.

—Cuidado, hay un escalón —colocó un brazo alrededor de la cintura del menor y, con su otra mano, agarró la contraria para sostenerlo bien.

—¿Puedo quitarme el pañuelo? Está a punto de darme un ataque.

Cuando se cercioró de que estaban posicionados en un buen lugar, soltó a su esposo y se colocó frente a éste, sonriendo como un imbécil enamorado.

—Puedes hacerlo, bebé.

Jungkook se quitó el pañuelo dejándolo caer sobre su cuello y miró todo su alrededor, topándose con paredes blancas, un suelo brillante de color negro y dos puertas de madera más adelante de ellos dos. Básicamente, era un local vacío.

—¡Sorpresa!

Frunció el ceño confundido.

—¿Esto qué significa? Parece muy pequeño para acomodar un bar...

Taehyung soltó una risotada suave y lo cogió por la cintura, pegándose a él todo lo posible, sin dejar de sonreír.

—Mi amor, ROYAL lo administrare desde casa —con un brazo, gesticuló un arco invisible como si le estuviera mostrando todo—. Bienvenido a nuestro nuevo estudio de fotografía. Bueno... todavía hay algunas cosas que acomodar, pero ese será tu trabajo. Después de todo, vas a ser el fotógrafo del estudio.

Una Venganza Casi Perfecta | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora