𝐓𝐀𝐄𝐊𝐎𝐎𝐊 | "Era un plan infalible, la venganza perfecta, hasta que me enamoré."
Ella está rota por dentro. Él ansía una cruel venganza. Y el culpable es el objetivo a destruir.
Después de ser cruelmente dejada, con el corazón roto y la dignida...
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En el abismo de sus pensamientos, se debate, un millón de razones para odiarlo, un peso ingrato. Cada palabra afilada, cada herida en su pecho, la venganza danzaba antes en sus venas, era un torbellino hecho.
Pero entonces, en la penumbra de su alma dolida, una luz titila, una pregunta que se enreda. ¿Será capaz de dejar atrás la ira, la tormenta, y concentrarse en la única razón que lo alimenta?
La única importante, la que desafía la lógica, la que hace que su corazón se eleve. Una razón para amarlo, como un verso prohibido, un secreto que se oculta en las sombras.
¿Vale la pena luchar por él, en este campo de batalla? ¿Dejar atrás las espinas, las cadenas, la muralla? El suspenso lo envuelve, como un abrazo incierto, sin embargo, en el eco de su corazón la respuesta se pierde.
Un millón de razones para odiarlo, pero también una, una razón para amarlo, como un faro en la bruma...
¿Él será capaz de elegir, de romper las cadenas del pasado, o se perderá en el laberinto de lo que podría haber sido?
Un millón de razones para odiarte.
¿Seré capaz de dejarlas todas a un lado y concentrarme en la única importante, la única por la que vale la pena luchar?
Una razón para amarte.
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