Chasing Your Ghost

Capitulo 7

Discliminer: La historia no me pertenece es propiedad de Eliza_Cameron yo solo la traduzco al español con su autoridad y permiso.

Cuando el arma de Taedong River 1 disparó, Min Jinseong se lanzó hacia la izquierda para evitar la bala, mientras que Jang Hanna saltó hacia la derecha, atacando a Lee Kangmu y haciendo que ambos se estrellaran contra el suelo polvoriento, con Hanna rodando alrededor de un metro o más. tan lejos.

Kangmu se puso rápidamente de pie, con la pistola amartillada y lista para disparar, pero Taedong River 1 ya estaba corriendo para protegerse de algunos árboles cercanos.

–Jinseong, Hanna-ya, vamos –se giró y vio a Jinseong de pie, pero Hanna aún no se había levantado de donde había aterrizado.

Los ojos de Kangmu se abrieron como platos –¡Hanna-ya!

Corrió hacia ella, Jinseong justo detrás de él.

–Estoy bien–murmuró con la mandíbula apretada–Ayudame.

Jinseong le ofreció la mano, pero ella hizo una mueca cuando se movió para agarrarla, y no importa cuánto intentó ocultar su incomodidad, Kangmu aún lo notó. Él agarró suavemente su muñeca.

–Espera. ¿Dónde estás herido?

–Estoy bien – insistió Hanna.

Hubo un pequeño grito de horror por parte de Jinseong mientras retiraba su brazo –Timjangnim...

Kangmu miró hacia donde miraba Jinseong. El abrigo de Hanna se había caído de su costado, revelando un agujero de bala en el cuero marrón y todo su costado empapado en sangre carmesí, comenzando en la parte inferior de sus costillas.

Jinseong inmediatamente tomó su mochila y sacó un pequeño botiquín de primeros auxilios. Kangmu le quitó la mochila y el abrigo a Hanna. La sangre manó de su herida hacia la hierba seca debajo de ella.

Ella inhaló un suspiro entrecortado. "Iba a preguntar qué tan malo era... pero creo que no quiero saber más".

–¿A esto le llamas estar bien? —exigió Kangmu – ¡Te han disparado!

–Me han disparado antes–le recordó Hanna, su voz tranquila, aunque sus ojos traicionaron el dolor que realmente sentía–No es tan malo.

–O tal vez simplemente estás entrando en shock– murmuró Jinseong.

Kangmu hizo un corte en el costado de la camisa de Hanna para que Jinseong pudiera alcanzar la herida más fácilmente. El agente polaco le echó un poco de desinfectante y Hanna siseó ante la dolorosa picadura y cerró los ojos con fuerza. Kangmu mantuvo un fuerte agarre en su mano por el poco consuelo que podía ofrecerle. Le apartó un mechón de pelo de la cara. Su piel se sentía preocupantemente cálida contra su mano.

Con la mano que no sostenía la de Hanna, Kangmu sacó la radio de su bolsillo y la encendió mientras Jinseong continuaba limpiando su herida y tratando de frenar el sangrado.

–Este es Black Tiger– dijo Kangmu–Le han disparado a Galaxy. Taedong River 1 se escapó. ¿Puedes fijar nuestras coordenadas? Cambio.

–Copia eso, Tigre Negro–dijo la voz al otro lado de la radio–Tenemos su ubicación. Enviamos un equipo de rescate ahora. Cambio y fuera.

Jinseong presionó suavemente una toalla contra el costado de Hanna, observando cómo la tela lentamente cambiaba de blanco a rojo. Kangmu guardó la radio.

–Dame la toalla y empaca todo lo demás– le dijo a Jinseong–Vienen a recogernos.

Jinseong asintió y le pasó la toalla manchada de sangre a Kangmu–No presiones demasiado. No podemos arriesgarnos a empujar la bala más. Si hubiera estado en otro lugar, podría haberla envuelto, pero...