♤03

464 44 2
                                    

Habían pasado tres semanas desde que Aome y Alicia habían llegado al palacio de Tokpaki, se ganaron el cariño de casi todas las chicas del harem y digo casi porque hay ciertas chicas que las envidiaban no solo por su belleza sino por el trato especial que recibian por parte de la sultana Hurrem y sus cinco hijos incluso el sultán se había encariñado con ambas chicas pero más con Aome ya que pensaba que ella sería la esposa perfecta para su hijo y príncipe favorito, Mehmet.

Además, habían avanzado con excelencia en sus clases, aunque Alicia se le dificultó un poco aprender el turco Otomano pero gracias a las clases privadas que le daban Aome y Mihrimah pudo dominar el idioma. También sabían todo lo que una Hatun debía saber.

Sümbul Agha era el que las ayudaba en las cosas que no entendían y les explicaba las cosas y normas más básicas que debían aprender si querían permanecer mucho tiempo en el harem y en el palacio pero la sultana Hurrem y la sultana Mihrimah eran las encargadas de enseñarles todo lo demás. Ambas sultanas tenían sus motivos:Hurrem quería una mujer independiente, educada e inteligente como Aome al lado de su hijo Mehmet y así iba a ser.

Mihrimah quería emparejar a Alicia con Cihangir ya que ambos habían mostrado interés mutuo por el otro pero sabía que su hermano jamás se atrevería a pedirle un cita o algo por el estilo a Alicia no solo por ser tímido sino porque temía que ella lo rechazara por su problema en la espalda.

En fin, en su primer día como dama de compañía, la sultana Hurrem llevó a Aome a los aposentos de su hijo, Şehzade Cihangir, quién estaba encantado de recibir a Aome.

Cihangir:Caminemos un poco más despacio y con cuidado, por favor-pidió con timidez el príncipe-Puedes golpear mi joroba- estaba lo más derecho posible, apesar de que se le aplicaba una crema y recibía un tratamiento especial para reducir su joroba, está no disminuía de tamaño. Aome pensó en eso durante varios días y decidió que intentaría usar sus poderes espirituales para ayudar al príncipe Cihangir a reducir su joroba.

Aome:Su alteza, ¿desea que lo lleve a alguna parte?.

Cihangir:Podrías llevarme a mis clases, por favor-pidió amablemente el príncipe con una sonrisa, cosa que derritió aún más el corazón de la joven sacerdotisa y lo acompañó con una sonrisa hasta sus clases mientras Alicia arreglaba los aposentos.

■●■

Aome se había quedado con Cihangir durante toda la clase y cuando terminó, lo acompañó de vuelta para almorzar los dos juntos. La joven sacerdotisa le explicaba al príncipe Cihangir todo sobre su idioma ya que él estaba muy interesado en aprenderlo.

Cihangir:¿Puedes escribirme algo en tu idioma?-pregunta el şehzade más joven y tierno.

Aome:Con mucho gusto-Aome tomo el pergamino y con la pluma empezó a escribir algo en japonés: Kyō mo totemo sutekidesune, jihangiru ōji- Aquí dice se ve muy lindo el día de hoy, príncipe Cihangir.

Aome dijo lo mismo pero en japonés y Cihangir intento decirlo y lo dijo bien a la primera, Aome lo felicitó.

"¡Atención, Haseki Hurrem Sultán y el şehzade Mehmet!"-anunció un enuco vestido de negro y los dos se levantaron.

Hurrem:Mi bello príncipe-dijo la pelirroja abrazando a su hijo menor- Aome Hatun-la saludó.

Aome:Sultana, Şehzade Mehmet-dijo Aome haciendo una reverencia.

Cihangir agarró el pergamino para enseñárselo a su madre y hermano "Aome me está enseñando a escribir y pronunciar palabras en su idioma, es una excelente maestra".

Mehmet:Me alegra que te guste aprender cosas nuevas, hermano-felicita Mehmet y mira a Aome directo a los ojos-Es muy eficaz en su trabajo, señorita Aome- Aome asintió con felicidad.

Aome:Gracias alteza, el şehzade Cihangir es un joven impresionante y el mejor alumno que he tenido-cuando Aome dijo esas, por alguna razón rara, Mehmet quería que esas y otra clase de palabras que dijera Aome fueran para él y no para su hermano.

Hurrem:Bueno, debemos retirarnos, pueden seguir con sus actividades-dice Hurrem y se retira con Mehmet dejando a Aome y Cihangir solos de nuevo.

Aome pasó las siguientes dos horas en hacer y traducir oraciones en japonés-otomano para Cihangir mientras el practicaba el alfabeto japonés para aprender más rápido.

-Şehzade-anuncia un agha.

Cihangir:¿Qué deseas?-pregunta Cihangir.

-La doctora ha llegado para que se realice su tratamiento-explica el agha- así que debe ir a ver a la doctora, por favor.

Cihangir:Aome, ven conmigo-la joven sacerdotisa asintió y dejó sus cosas para acompañarlo.

Entraron en los aposentos y ahí se encontraba la doctora, la doctora la pidió a Aome que saliera de la habitación para darle más privacidad al príncipe mientras le realizaba el tratamiento para poder aliviar su joroba.

Aome:En realidad, quería saber si podría ser yo quien le realize su tratamiento al príncipe el día de hoy-dijo Aome ya que era el momento perfecto para curar al príncipe Cihangir y ver si aún conserva sus poderes.

Doctora:¿Acaso usted también es doctora, señorita?-pregunto la mujer con una ceja arqueada.

Aome:Sí, fui la mejor de mi clase en la academia pero en nuestras tierras las doctoras son llamadas Mikos que significa sacerdotisa en japonés y el trabajo de una sacerdotisa es cuidar y curar a los enfermos y herido. No es por presumir pero soy la mejor en mi trabajo.

Doctora:Si usted lo dice pero ¿usted que opina, Şehzade Cihangir? ¿Quien va a realizar su tratamiento? ¿Su dama de compañía o yo?-preguntó la doctora mirando a Cihangir y esperando una respuesta.

Cihangir:Voy a darle una oportunidad a Aome. Si ella falla, usted volverá a realizar mis tratamientos. Ahora retírese, por favor-dijo Cihangir y la doctora salió no sin antes darle una explicación detallada de como debía aplicar la crema y de como debía realizar el tratamiento para después retirarse, dejando a Aome y Cihangir solos de nuevo.

Aome ayudo a Cihangir a quitarse la parte superior de su ropa y luego hizo que se acostara boca abajo para empezar y le dijo que no podía levantarse hasta que haya terminado. Cihangir obedeció y Aome empezó a aplicarle la crema justo como la doctora le había indicado. Al terminar puso sus dos manos en la joroba de Cihangir con mucho cuidado y empezó a susurrar un hechizo de curación. Mientras susurraba el hechizo con los ojos cerrados, sus manos comenzaron a emitir un brillo rosado indicando que sus poderes de curación están activados y estaban haciendo efecto porque la joroba de Cihangir empezó a reducirse hasta dejar solo un pequeño bulto que desaparecería con el tiempo gracias a los poderes de Aome.

LOVE STORY-Şehzade Mehmet Donde viven las historias. Descúbrelo ahora