Estaba cansada, realmente cansada.
Ya hacía más de dos meses que salía con Ajax pero no paraba de proponerle intimidad como si fuera un desesperado, en primer lugar, Enid consideraba un tema muy delicado el entregarse a alguien por primera vez, y el que su “Novio” ignorara eso la hacía enojar.
– Sigues dejando salir feromonas por todas partes Enid – Comentó Wednesday al otro lado de la habitación, sentada frente a su máquina de escribir, concentrada en lo que hacía.
– Es que Ajax es un idiota, era tan buen chico al inicio, pero no entiendo que fué lo que le pasó, no para de hablar sobre sexo, invitarme a lugares donde estaremos solos o pedirme fotos – Hundió su cara en su almohada, dejando salir un grito de frustración, mientras pataleaba con fuerza – Voy a terminarle, ni siquiera sé porqué empecé a salir con él luego de enlobarme, es obvio que una especie diferente a la mía no sería capaz de entenderme.
– Si vas a terminar esta absurda relación entre ambos, sería un buen presagio para mí – Comentó, deteniendo sus dedos y sacando la hoja de papel de la máquina – Eso significa que no tengo que temer a encontrarlos besándose aquí nunca más.
La rubia se sonrojó ante lo dicho, y volvió a murmurar sus quejas para no molestar a su compañera de cuarto.
Wednesday Addams y Enid Sinclair, son la excepción más grande que ha habido en Nevermore, ¿la excepción de qué? Se preguntarán, pues Enid era una Omega que compartía habitación con una Alfa, a pesar de ello, mantenían una buena relación de convivencia, y se cuidaban las espaldas.
Wednesday ocultaba el hecho de que Enid solía usar la habitación para sus sesiones de besos con Ajax, y Enid ocultaba el hecho de que Wednesday solía romper el toque de queda del instituto ya pasada la hora.
Enid la consideraba su amiga y fiel confidente, por ello no dudaba en hablar con ella temas como el acoso sexual que su propio novio estaba iniciando, también contaba con Yoko para ayudar, pero la vampira estaba demasiado concentrada en enamorar a una sirena escurridiza.
La semana siguiente se esparció la noticia de que Enid volvía a estar soltera, y que había dejado tirado al pervertido de Ajax, para Wednesday, eso era una dicha, pues realmente era molesto encontrarlos besándose en cualquier sitio al que fuera la Alfa.
– ¿Estás planeando encontrar otra pareja? Recuerda que los licántropos son muy hormonales – Dijo Bianca al sentarse a su lado en el comedor del instituto, mientras Enid bebía de su malteada de fresa pensativa.
– No lo sé, realmente no quiero tener que aceptar a alguno de los idiotas que se me declaran, mucho menos a los lobos de la manada escolar, pero son muy insistentes.
– Si lo que te preocupa son tus periodos de calor, también podrías encontrar un amante que te ayude con ello, un amigo con beneficios – Opinó Divina.
– No creo tener un amigo en el que confíe tanto como para que se haga cargo de mi en mi momento más vulnerable – Respondió, dejando de lado su malteada para mirar hacia el pasillo, y encontrarse con una escena bastante interesante.
Wednesday estaba siendo rodeada por 4 chicas, que parecían muy interesadas en conversar con ella, una se atrevió a acariciar el antebrazo de la pelinegra, y esta lucía muy incomoda al respecto.
– No otra vez, ya se quieren comer a la pobre Wedns – Dijo Yoko entre risas, mirando la escena con diversión – Si no cuidamos de nuestra gótica una de esas Omegas la va a marcar.
– No sabía que Wedns era popular – Comentó con curiosidad Enid, llamando la atención del resto para que dejaran de mirar como chismosas lo que pasaba con la azabache.
