Aquel último incidente en la pelea con mi hermano, todo fue de picada, tan abrumador que no recuerdo la última vez que me dirigí correctamente con mis padres; en el basto silencio de las paredes de mi habitación rodeando en cada esquina de mi ser una desesperación en grande que atacaba todo de mí y mi mente. Sí, lo sé, puede sonar devastador, pero, ¿Qué puedo saber yo de la comunicación si mi reputación dependía de si podía derrotar a alguien o no sin tener que cruzar una sola palabra?, pues, la asquerosa idea de mis familiares en modificar los genes hasta aprovecharlos y hacer de su familia la más poderosa siempre persistía hasta inculcarlos en sus descendientes, pero eso era lo que me frustraba, hasta más no poder, porque... Si no mostraba desempeño, perdería el apellido que me distingue en esa familia.
No es mi familia.
De repente, esa pequeña niña sonriente, alegre y libre de preocupaciones desapareció entre la oscuridad de mi corazón. Nació alguien más. De repente, ante un modo de protegerme haría lo mismo que mi familia mostraba... Desinterés, frialdad y resistencia.
Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando la dama de servicio ingresó a mi habitáculo. Saludando llevaba consigo un nuevo vendaje para mis heridas, honestamente, desde que mi modo de ser cambiaba de a poco, ya no hablaba con ella o le dirigía la palabra cuando me saludaba; que irónico, antes platicaba demasiado, hablaba demasiado.
-Buen día, Rein. – Mencionaba la dama al dirigirse hacia mí, despreocupada y sin recibir respuesta de mi parte, llevaba consigo una mediana caja con los utensilios para acelerar el proceso de curación. Estos los dejó sobre la cama en la que yo yacía sentada. – Me disculpará la repentina intromisión, debo atender sus heridas. Por favor, le pediré que retire su prenda.
Solo la observaba y sin decir nada elevé mis brazos hasta despojarme de la blusa que cubría mi torso lastimado, o bueno, cubierto por las vendas ya manchadas en rojizo y sin espera a que lo pidiera me acerqué a ella, quien cuidadosamente me retiraba las vendas, hasta que la herida se asomó y el frío de la mañana otoñal entraba por mi ventana hasta que se sentía en mi herida. Es curioso como apenas pasaron unas cuantas semanas y ya me encontraba en este estado de "reparación" o así le quiero hacer llamar. Elevé la mirada hacia la ventana que llevaba al jardín trasero iluminado suavemente por los rayos del sol; me transmitía paz. Aunque poco duró cuando el algodón con algún tipo de líquido para limpiar heridas pasó directamente sobre aún la herida fresca. Un siseo se escuchó de mis labios.
-Lo lamento si fui descuidada. – La dama agregó cuando escuchó este quejido, a lo cual yo solo la observé sin decir nada. Quizás no fue intencionalmente, pero lo decía como si no hubiese sinceridad en sus palabras. Es extraño porque, antes confiaba en la credibilidad de las palabras de ellas, pero, al seguir órdenes de mi madre ya no confiaba plenamente. Solo fruncí el ceño ante la molestia y redirigí mi mirada hacia cualquier lado que no sea en los ojos de esa mujer. De repente una gran rabia me llegó cuando pensé una vez más en la dolorosa experiencia pasada con mi madre.
Su mirada... Me repugna.
Apreté la mandíbula y mis uñas se enterraban en mi palma cuando cerré los puños con suma fuerza, pero, inconscientemente empecé a dañar la piel de mis manos hasta hacerlas sangrar. No me di cuenta porque estaba muy centrada en esa mirada de mi madre en mis recuerdos... Desafiante, decepcionada y mostrando repulsión como si de un animal muerto se tratara. Supongo que estas reacciones involuntarias la dama los malinterpretó y apartó las manos algo intrigada porque preocupación no mostraba.
- ¿Le he hecho daño? – Preguntó mirándome a los ojos, pero, por alguna razón me imaginé la mirada de mi madre en la mirada de ella cuando dirigí mis ojos a la dama. Y solo la fulminé con odio. Imaginé que era ella quien me atendía, pero era insoportable su cara y quería que se largara lo más pronto posible. - ¿Señorita?
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Pasión Arácnida
FanfictionRein fue sometida a tratos estrictos de su familia, repercutió en su vida y en su manera de ser. Ahora, nuevas personas llegarán a su vida, entre ellas, un chico, quien a lo largo de su vida repercutirá en su vida y con quien tendrá que enfrentar va...