Mi Asistente +18(Saga AgenciaIntergaláctica)

5

Briana entra al baño, se sienta en el inodoro, se baja los panties, toca su clítoris, jadea ─Mierda.

Suspira, esta loca, como puede hacer esto en pleno día, si ese par de hermano la sigue besando, solo se había venido con unos besos de ellos, ese par es un peligro andante, Dios está loca por ser de ellos en todo los sentidos, a ella no le gusta las cosas romántica, nada de cosas cursi, nunca le a gustado, sería feliz si solo le de una única flor, o un simple chocolate, ella es bien sencilla, solo quiere estar con ellos y nada más, además está dispuesta en asumir las consecuencias que hay al estar con ellos.

Por primera vez ella, desea sentirse querida, amada y necesitada, necesita demostrar amor, necesita tocar esos cuerpos y sentirlos de ella, el deseo egoísta es necesario hacer realidad.

A medida que las horas fueron pasando, Briana se le hacía más difícil estar cerca de ellos, a tenido que ir varias veces al baño, se tuvo que masturbar, esos par es un deseo candente muy peligroso.

⬤⬤⬤⬤

Aiker se ríe, ahora mismo su querida asistente salió otra vez corriendo.

─Hermano... ─llamó con gracias Aimar ─estás pensando lo mismo que yo... verdad ─dijo con una sonrisa juguetona.

─Oh sí ─dijo acomodando el gran bulto entre sus pantalones ─aquí abajo es un poco incómodo.

Aimar hace una mueca realmente es un poco incómodo ─Realmente lo es, aun queda dos hora, la vamos interceptar... Esta noche tiene que ser nuestra, lo siento pero ya no aguanto.

─No lo sientas querido hermano menor, es un hecho que se hará realidad ─confirmó Aiker.

Ambos hermanos sonríen con picardía, pero el mayor rápido se pone serio al recordar algo.

─¿Qué haremos con nuestros padres? ─preguntó el mayor.

─Nada, nuestros padres son como muchos de estos hombres con mente cerrada, no tiene ningún poder, nuestras difunta madre se encargó de que el día que nosotros tengamos el trono ellos no puedan interferir en nada ─Aimar le recordó a su hermano mayor.

─Eso lo sé... solo no quiero que sean una espinilla molesta.

─No lo serán ─aseguró Aimar, el se encargo de hacerlo realidad, realmente ya lo hizo, mandó a sus padres a otro planeta a que vivan sus últimos días haya.

Ambos gemelos no habían tenido una bonita infancia, sus padres si fueron buenos pero, la mala boca, los chismes y malos pensamientos de las demás personas hicieron que ellos cambiarán mucho, haciendo que muchos ciudadanos no se sintieran seguros en su planeta. Al final gracias a la Doctora Carmen supieron que sus padres sufren de demencia, no saben diferenciar la verdad con realidad.

Al principio sintieron lástima, pero aun cuando estaban sanos hicieron cosas horribles, si no fuera que sus primos rogaron por la ley de divorcio hace tiempo atrás el planeta estuviera en las miserias.

Ellos tuvieron suerte que su difunta madre los haya amado, ella fue quien los crió, algo casi prohibido en tiempos atrás, aman y admira a su madre con todo su alma, muy pocas personas sabían cómo era ella, delante de los demás tenía que fingir, ella siempre les explico cómo eran las cosas, así que nunca se sintieron menores cuando ella actuaba.