II

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Al siguiente día continua con su rutina habitual, se dirige a su lugar de trabajo y se adentra en un caso particularmente complicado que implica la disputa entre un par de equipos de investigación, uno de Seúl y otro de Bangkok, ambos bajo el financiamiento de IOSD, la organización donde el tailandés labora. Aquello lo había alejado de sus temores más recientes, pero al terminar su tarde nuevamente se sintió presionado por el inevitable peso de la sociedad en la que habita, una reiterada notificación del emparejamiento hizo que su teléfono vibrara.

No se siente lo suficientemente capaz como para regresar a casa tan pronto, sabe que Felix no habría llegado para aquella hora, siempre decide permanecer más tarde aprovechando excesivamente las oportunidades que su pasantía puede otorgarle.

El dolor de cabeza le aflige la parte trasera de la misma, a la altura de su nuca, un punzante malestar le hace tomar una píldora que promete aliviar la sensación. Mientras camina por el colmado estacionamiento para llegar a su vehículo, se encuentra con un sosegado Park Jimin, más bien, él contrario lo encuentra a él, el rubio siempre ha sido amable con él, en realidad Jimin es genuinamente gentil con todos a su alrededor.

- Hola - saluda Park con cierta emoción - No te había visto desde hace tanto - menciona el coreano, BamBam reconoce la cálida sinceridad en sus palabras.

No conocía demasiado a Jimin pero había mantenido diversas conversaciones con él y debe admitir que ciertamente le agrada, aún así el rubio lo había invitado a su boda, la cual se festejó hace poco más de tres meses, asistió a aquel evento aunque jamás se sintió deseoso de hacerlo, Park había contraído nupcias con Jeon Jungkook, ambos se complementaban de aquella forma extraordinaria y envidiable, algunos piensan que él es el verdadero motivo del por qué Jimin siempre parece tener tan buen humor, Jungkook es un joven profesor de Historia, mientras que el rubio había estudiado Derecho, Jimin trabaja en la misma organización que BamBam, pero él como es evidente, en el área jurídica, como defensor de los derechos humanos, sobreponiendo estos y priorizándolos antes que cualquier fin de carácter científico pudiera culminar o seguir avanzando; a Kunpimook le parece sencillamente tedioso, pero Park lo hace ver como si fuera cualquier cosa.

- He estado algo ocupado - admite el tailandés - ¿Cómo han estado las cosas con Jungkook?

BamBam observa como las mejillas de Jimin se tintan suavemente y reconoce la sensibilidad en su rostro, se encuentra tan enamorado, es como si el rubio simplemente habitara una realidad distinta a la suya.

- Bastante bien - admite finalmente sin evitar mostrar una tierna sonrisa - Soy muy afortunado de haberlo encontrado.

En aquel momento BamBam se siente fuertemente ajeno a aquella sensación, el no había tenido una experiencia similar, su padre había fallecido cuando él era muy joven por lo que tampoco conoció el amor que le había profesado a su madre; había visto como Minhyuk era consumido por Jongin, aunque el propio Lee jamás logró notarlo, él lucía tan enamorado como Jimin, dispuesto a justificar cualquier acción de Kim, a ocultar su actuar impulsivo y tan necesitado de aquel "amor" enfermizo.

Haciendo a un lado aquella carencia de experiencias propiamente ajenas a su voluntad, él jamás se ha enamorado de alguien, no conoce la emoción de recibir un par de flores con la dedicatoria de su amado, desconoce la sensación de preparar una esmerada cena o festejar una fecha importante, no sabe cómo se siente compartir los alimentos y la cama con alguien que amas, sin embargo, puede sentir cierta alegría por Jimin y considera con indiferencia que aquellas cosas no han sido creadas para él.

Su estado anímico le facilita la interacción con el contrario, cuando el rubio lo invita a tomar un café en un local que se encuentra realmente próximo a su lugar de trabajo, no demora en aceptar, los vehículos de ambos permanecen en el estacionamiento mientras que ellos deciden ir a pie, derivando en un trayecto más breve. BamBam se limita a ordenar un capuchino frío sin crema batida, el tailandés se declara un verdadero amante del café, pero cuando lleva leche o crema logra disfrutarlo de una manera más sencilla, mientras que Jimin se limita a un exclusivo matcha caliente.

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