Cuando logra despertar su respiración no se encuentra acelerada tampoco existe aquel brusco palpitar, más bien un vacío en el pecho lo consume, la oscuridad colma la habitación y la confusión le domina como nunca en toda su vida, las cálidas lágrimas descienden por sus mejillas y a pesar de la opacidad, sus pensamientos se hunden en la realidad, sólo había sido un sueño.
Teme olvidar aquellas facciones tan hermosas, nobles, pero al mismo tiempo pronunciadas y fuertes, teme olvidar los detalles que comienzan a ser difusos, la falsa sensación de tenerle cerca, el aroma que emana de su piel, la silueta de su intimidante mirada, y su nombre, no puede pronunciar aquel nombre, ni si quiera se siente capaz de recordarlo.
Una de sus manos acaricia su pecho, del lado izquierdo, ahí es donde duele, su corazón se ve afligido ante tal resolución.
Ha olvidado su nombre, ha olvidado su rostro.
Permanece sobre la mullida cama, sin lograr conciliar el sueño nuevamente, un manto de sudor cubre su espalda, la sofocante sensación le fastidia, decide tomar una ducha sin reparar verdaderamente en la notoria oscuridad que expone una madrugada como cualquier otra, sin embargo, al prestar atención sobre la hora se percata de que se trata de las 5:00 a.m. , le toma cierto tiempo saber en qué día se encuentra y recordar que había hecho durante el fin de semana aunque termina rememorando la simpleza del mismo, donde había permanecido en la comodidad de su departamento, el antebrazo izquierdo le duele ligeramente y un liviano moretón llama su atención en aquel momento, pero lo deja pasar rápidamente.
Sus pensamientos vuelven a encauzarse a la mirada afilada del hombre de sus sueños, después de haber transcurrido varios minutos desde que despertó es como si cada pieza se ensamblara adecuadamente, aquellos finos labios sobre los propios, aquellos mechones azabache, ¿Por qué no podía recordar dónde lo había visto con anterioridad?, el tailandés está seguro de que había encontrado aquel intimidante mirar antes sobre su lánguido cuerpo, su rostro se siente tan familiar, incluso puede imaginar con claridad el sonido de su voz, su acento suave y la impresión de sus manos, si lo pudiera escuchar nuevamente se siente apto para poder reconocerlo, al menos eso considera.
- ¿Estás bien? - escucha una voz sobre el crepitante sonido del agua, desde el otro lado de la puerta; aquello lo abstrae rápidamente de sus pensamientos.
Se trata de Felix, Kunpimook cae en cuenta que dejó que su ducha se extendiera mucho más de lo acostumbrado, probablemente aquello, además del inusual horario, había alertado al australiano.
- Si, sólo quería tomar un baño -se limita a responder, aquella neutralidad en su forma de hablar confunde a Lee.
Cuando finalmente termina aquel prolongado baño trata de no demorar demasiado en vestirse, además de la molestia en su antebrazo reconoce un particular dolor punzante en su cabeza, principalmente a la altura de su nuca, se reduce a consumir una aspirina, que promete acabar con cualquier dolencia, el cálido aroma a café le indica que Lee ha comenzado a preparar el desayuno, para el tailandés varias veces resulta más complicado despertarse por las mañanas, por lo que Felix normalmente es quien prepara café para ambos y coloca unas rebanadas de pan tostado, todo aquello simplemente por afecto a Kunpimook, sin esperar que el contrario haga lo mismo o le agradezca de alguna manera, sin embargo, para Bhuwakul resulta más sencillo prepararle algo de cenar de vez en cuando o sencillamente pedirle algo cuando ordena comida a domicilio, su relación se había vuelto más estrecha pero continúan mantenido cierta cordialidad en su trato.
- ¿Estás bien? - vuelve a preguntar el australiano con notoria preocupación, cuando el tailandés se sirve una taza de café antes de responder.
Felix no quiere atestar al mayor de preguntas, pero su inquietud es evidente y teme asustar al otro, trata de analizarlo pretendiendo no ser demasiado evidente, busca una respuesta en cada movimiento del contrario, cada gesto, temiendo que pudiera existir alguna secuela, aunque aquello no sucede, aquello nunca sucede, en cambio, el semblante del tailandés luce más radiante, su piel pálida más brillante y su mirada expone un esplendor distinto colmado de ilusión.
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Uranus
Science FictionEn la astrología Urano representa la innovación, la originalidad, la libertad y lo inesperado. Este planeta está fuertemente asociado a los avances tecnológicos, la rebeldía, el individualismo y el progresismo. Esta historia te la escribo con mucho...