𝗧𝗔 | 𝗖𝗨𝗥𝗔𝗥𝗘 𝗧𝗨𝗦 𝗛𝗘𝗥𝗜𝗗𝗔𝗦
que te causo aquel bastardo
y te haré ver como realmente
es el amor verdadero.
── dónde Choi Jung-hee inicia su
relación con Dan, que esta herido
de su pasada relación e intenta
arreglar cada uno de los er...
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NO A LOS LECTORES FANTASMAS, POR FAVOR.
Ambos hombres iban dentro del elegante auto del mayor, mientras música seleccionada por el castaño sonaba de fondo. Después de varios minutos debido a la distancia, llegaron a la dichosa cafetería. Era de clase "media" a la que solía ir a comprar café cuando le pedían para los chicos del gimnasio. Recordaba muy bien el castaño.
Al estacionarse e ir juntos a tomar una mesa, el menor de ambos se dio cuenta de la presencia de personas conocidas. En una mesa estaban Heesung, Yoon-gu, el entrenador y varios chicos del gimnasio. Al notar el nerviosismo del más pequeño, Jung-Hee se acercó a su oído y le susurró:
— ¿Qué sucede, Dan? — susurró mientras miraba el rostro afligido de este.
— Hay gente relacionada a él aquí, pero eso no va a arruinar nuestro desayuno — dijo de manera firme para así dirigirse a tomar una mesa. Pero el grito de alguien llamó la atención de ambos.
— ¡Ahjussi! — haciendo que ambos voltearan para ver a Choi Heesung parado frente a ellos, su aspecto era de sorpresa marcada.
— ¿Heesung? Esa no es manera de llamar a alguien. Pensé que mi tía te había criado mejor — dijo de manera firme el pelinegro, haciendo que Dan se sorprendiera.
— ¿Tía? Ahjussi, ¿tú conoces a Heesung? — preguntó mientras tomaba su antebrazo sintiendo la mirada del mencionado anteriormente fijamente.
— Somos primos... — Antes de que esa frase pudiera ser terminada, Heesung interrumpió diciendo.
— Primos muy lejanos, casi no tenemos unión consanguínea — dijo firme Heesung, haciendo que el mayor suspirara. — Pero tengo curiosidad, Dan. ¿Tú de dónde conoces a mi Ahjussi? — La voz de Heesung era venenosa, con todas las intenciones de sacar problemas.
— Yo lo conoc... — Lamentablemente Dan no pudo terminar sus palabras.
— Dan está viviendo en mi casa actualmente. No debería importarte demasiado esto, Heesung. Así que te pido que dejes de mirarlo así. Te conozco perfectamente, sé que eres capaz de hacer para lograr lo que deseas y créeme, esta vez no dejaré que esto suceda — La voz indiferente de Jung-Hee sonó por toda la cafetería, haciendo que en ese instante el corazón de Heesung se rompiera. No quería que su Ahjussi se pusiera del lado de él.
¿Qué tenía él que no tuviera? Kim Dan siempre le pareció alguien lamentable por las condiciones en las cuales vivía, pero ahora estaba viviendo junto a SU Ahjussi.
— Vamos, Dan — Dijo Jung-Hee, tomando de la cintura a este para dirigirse a la puerta, no sin antes sacar su billetera, sacar un par de billetes y dejarlos en una pequeña caja que decía TIPS, para así irse sin más.
