my roomie [ Blas Polidori x Juan Caruso ]

Capitulo uno

No había nada de que preocuparse, todo estaría bien sólo sería un compañero nuevo, en su departamento, trataba de asimilar de lo que estaba a punto de suceder, no creyó que alguien si tomara en cuanta lo que él había puesto de un Roomie en su departamento, no le molestaba aquello, el quería un compañero pero justo ahora que tenía un lío en su departamento llegaba el. Para Juan era tan estresante todo este lío que solo se echó de un salto a su cama, recogiendo su móvil prendiéndolo y llamando a su mejor amigo, pipe.

— Boludo, respóndeme estoy a un pelo de tirarme por el balcón. — Hablaba Juan mientras escuchaba el zumbido que hacía la llamada esperando ser respondido. — Pipe, no jodas, si no respondes, te corto un huevo.

— ¿Hola? Juani, ¿Que pasó?  — Hablo en un tono de confusión —.

— Hasta que respondes, no sabes que acaba de pasar. — Suspiró frotándose la cara con preocupación — Tendré un Roomie. — Boto Juan mirando hacia el techo —

— No jodas! Ojalá yo pudiera tener un roomie, suerte la tuya juani, pero dime ¿Cual es tu preocupación? Se nota que estás estresado.

— Siento que él y yo nos llevaremos mal, tengo un presentimiento, re vidente yo — Al decir lo último Juan soltó una carcajada haciendo reír al de la otra línea. — Bueno, será mejor cortarte, llegará en dos horas y tengo que ordenar el departamento, un gusto haber hablado contigo pipe, sos el amor de mi vida.

— Por pura conveniencia, vos también sos el amor de mi vida, hasta luego ricitos.

Al acabar esa pequeña charla que tuvo con su mejor amigo Felipe Otaño, la cual también le subió el ánimo se propuso a ordenar aquel departamento y mantenerlo lo más limpio posible, sonrió del solo pensar que ese compañero le ayudaría con sus streams; Se había cambiado su ropa, colocándose un cargo negro con una musculosa y sus jordan, listo para esperar a su Roomie suspiró en tres tiempos, miró su móvil por última vez viendo ánimos de su amigo que también le enviaba estikers de memes, estaba feliz, de un momento a otro el timbre fue tocado, temblando fue a abrir la puerta, encontrándose con un chico que medía su metro noventa y algo, lo quedó mirando sorprendido hasta que este hablo.

— Buenas tardes, ¿vos sos Juan caruso? — El chico miraba atentamente al de ojos celeste esperando una respuesta y la recibió —.

— Soy yo, tú eres Blas polidori si no me equivoco.

— En lo correcto, ¿puedo pasar? Hace un frío afuera, espero no incomodarte, necesitaba con urgencia un lugar donde quedarme — Habló mientras entraba con sus maletas hacia el departamento, observándolo y admirando detalladamente el lugar — Tienes buen ojo de decoración, me agrada — Sonrió —.

— Gracias, ¿te gustaría un jugo, Té, café o agua? — Ofreció, tenía que ser un buen anfitrión —.

— Un té estaría bien, ¿y a qué te dedicas Juan? — Dijo mientras colocaba sus maletas en la sala de estar, sentándose apenado —.

— Soy arquitecto, aunque no parezca — Rió caminando con las dos tazas de té entregándole una a su compañero y sentándose en el cómodo sofá — y tu, ¿a que te dedicas?

— Trabajo en una revista de Kalvin Clein, Soy modelo — Agarro con fuerza la taza y comenzó a beber el exquisito té, no estaba ni dulce ni agrio, estaba en su punto. —.

— Increíble, muchas admiradoras no?

— Ni tanto, es estable, me gusta asi.

Habían pasado unas cuantas horas de que había llegado su gran Roomie, Juan se la paso de maravilla hablando y contando anécdotas con Blas, una tarde estupenda, al fin y al cabo no había de que preocuparse, todo marchaba con tranquilidad, y eso le gustaba.

A media noche comenzaron los truenos y la lluvia se hacía cada vez más intensa, Juan rezaba para que pararan los truenos o si no, no podría dormir y tendría que ver todas la películas existentes que habían en Netflix, suspiró y se fue hacia la cocina envuelto en una frazada de Louis Tomlinsom a prepararse un Chocolate caliente, tratando de hacer el menor ruido ya que su compañero estaba durmiendo plácidamente en la habitación que daba hacía el baño, termino de hacer su chocolatada y se sentó en su querido sofá pensativo, miraba hacia el balcón de vez en cuando observando la lluvia y los truenos cayendo, era hermosa la vista aunque le asustara, suspiró y caminó hacia el balcón, cerro las cortinas y apagó las luces, era tarde y mañana sería un gran comienzo.

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• Aclaraciones: chicas sólo mencionaré que soy chilena, no se como manejar el asentó argentino y sus modales al hablar, espero que lo tomen con calma y no me ataquen si encuentran que no hay tanto "argentino" al escribir, haré lo posible para que quede bien, también, no soy buena escritora, es mi primera vez escribiendo algo como esto, apóyenme y corríjanme que eso es lo que me ayudará a mejorar, besitos haditas! 💗