Capitulo cinco

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Habían pasado días sobre el incidente en el baño del edifico, Juan no sabía cómo tomarse aquello, si de buena forma o no, todo era un lío, su corazón era un lío, odiaba lo que provocaba Blas en el; Por otro lado estaba Blas quien solo caminaba libremente por el departamento, tranquilo, el de ojos azules rezaba para ser asi, pero no, durmió la nada misma no paraba de pensar y pensar  mintras su mirada se perdía en  el cielo de su habitacion cuando escucho la alarma que avisaba de que  eran las cinco y media.

Caruso se preparaba para ir a su trabajo habían días, semanas y meses donde se arrepentía de haber estudiado eso, pero el crédito que le daban lo hacía sonreír de una forma como si se tratase de un gran pastel de chocolate, donde uno disfrutaba como se debía. 

— Que hoy sea un día bueno.

Sin más que decir salio de su habitación ya vestido con su ropa usual de trabajo, trababa de hacer el menor ruido no quería despertar al más alto y verlo, ver sus ojos tan penetrantes, sus manos, su voz, lo tenia loco.


Negaba lentamente en su mente pasando su dedo índice por el tabique de su nariz, necesitaba un vaso de agua y muchas golosinas, muchas. Salió en paso hacia su trabajo donde podrá distraerse un poco, teniendo miles de hojas delante de sus ojos, algo bueno.

[...]

— disculpa por haber chocado contigo, soy un tarado. — Se disculpo un chico alto, aparentaba tener entre 30, 32 años

— no hay problema.

— Soy esteban kukuriczka, vos? — lo miraba atentamente

— Blas polidori, un gusto ¿Eres el nuevo modelo?

— Si — Va era un hombre de pocas palabras al igual que el, agradable.

— Entonces te presento el cast que nos ayuda a nosotros  a prepararnos.

El de cabello castaño lo miro y solo siguió su paso, era lindo, admitía Blas, pero no era más lindo que su ricitos de canela, eso sí que no.

Esteban se sentía a gusto ahí, era todo tranquilo, reconocía que estaba un poco tímido, el de rulos lo ponía nervioso.

Habían pasado al rededor de dos horas, y ya tenían que irse hoy fue un día corto, Blas necesitaba ir al departamento, necesitaba verlo a el a Juan, luego de lo que había  pasado ahí, el bajo se empeñaba a ignorarlo, en su punto sentía que tenía razón, no eran nada, ¿solo una noche no? pero le dolía en el fondo, tenia un sentimiento por Juan, anhelaba sentir su calor, su  cuerpo junto al suyo, esos hermosos ojos mirándolo, mirándolo solo a él; Sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz detrás de él, se giro y vio al peli castaño, con una disminutiva sonrisa, devolvió el gesto.

— ¿Vamos a tomarnos un café? — Preguntó

Lo pensó, Juan se iba a demorar un poco en su trabajo a penas eran las cinco quince y el salía a las seis y media, si, se sabía su horario. — Dale, vamos por un café — vio como su acompañante asentía y salían del gran edificio.

Caminaron un poco hacia una cafetería cerca de la zona y entraron para sentarse y pedir dos café, un capuccino y el otro mocca.

my roomie [ Blas Polidori x Juan Caruso ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora