my roomie [ Blas Polidori x Juan Caruso ]

Capitulo cuatro

Era viernes y Juan no tenía que ponerse esta vuelto loco buscando un atuendo formal para llevar hoy en la noche, se agarraba sus risos y miraba de un lado a otro como su cuarto tenía ropa botada en su cama, en el estante y en el piso, era un lío, ya no quería ir, pero Blas quería y no dejaría que él fuera solo, no.

— Dale Juani, tranquilo te ayudo — Blas entro a la habitación con cuidado tomando la cintura del bajo viendo la ropa tendida por todo el cuarto. — Busca bien, debe de haber algo ahí.
— Dijo con voz gruesa cosa que al contrario le temblaron hasta las piernas —.

— Eso hago, te juro boludo ahora salte que no puedo buscar si vos estás acá. — Lo jaló hacia a fuera — Te gritaré cuando encuentre el traje formal — el otro asintió sonriendo de lado, maldito sabía que esa sonrisa lo derretía.

Luego de buscar y hallar el traje, además de plantarle el grito a Blas, cocinaron pasta para el almuerzo, Como de costumbre Blas halagaba las comidas de Juani cosa que le hacía sonrojar a este, el más alto le tomo la mano con delicadeza para así besarla y mirarlo fijamente Dios él sabía lo que provocaba y odiaba eso.

— ¿A vos te gusta provocar no? — Entrecerró los ojos para reír, bajando un poco su risa decidió hablar. — ¿Tienes tu traje para hoy? Nos iremos juntos.

— Claro que tengo mi traje listo, espero con ansias que sea de noche, puede ser inolvidable.

— A-a ti te gusta jugar con el tono de tu voz, deja de hacer eso y acaba tu comida. — Le temblaba la pierna y no podía mirarlo a los ojos, era un desubicado o ¿el era el desubicado que pensaba cosas indebidas? Negó en su mente, no era nada solo cosas de él, terminó su comida para llevar su plata al regadero con el de Blas, para luego sentarse en el sofá con su móvil y twittear.

— Estuviste callado todo el tiempo hasta que terminamos de comer — Se sentó a su lado —.

— Estaba muy rico el almuerzo, me gusta callar cuando como algo — Mintió sin dejar de mirar el celular — ¿a ti no te ha pasado?

— Haré que te creeré Juani, bueno iré a bañarme. — Miro al contrario y este solo asintió, de nuevo sin mirarlo.

— ¡Boludo viniste! Joda que estás acá — Dijo Recalt animado. — Disculpa, Matias Recalt — estrechó su mano con el más alto.

— Blas polidori, Un gusto igualmente.

— Matías y enzo que no está contigo — Dijo Juan un poco desconcertado.

— Debe de andar por ahí, ¿pipe ya te dijo que está fiesta donde hay personas importantes? — Preguntó feliz, si que tenía pilas.

— Claro, recuerdo que ese día entró a mi departamento como perro por su casa — Negó mientras reía — Dale anda con tu enzo, debo de enseñarle a Blas a personas de la empresa. — Matías solo acepto y se fue donde estaba Malena, Alfonsina y Enzo también habían más personas—.