La vida de Harry Potter estaba plagada de malas decisiones, simplemente lo había perdido todo y estaba confundido y muy perdido, así que sin darse cuenta perdió a la persona que amaba.
Cuando de nuevo todo volvió a salir mal, hubo una luz al final d...
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Zero no era tonto y sabía que algo estaba pasando con ese extraño profesor, el olor de su sangre lo atraía de una manera casi dolorosa, además le molestaba la manera como Yuuki trataba de llamar su atención. Lo observaba en el salón de clases, la manera como su presencia se imponía y dejaba a todos los alumnos callados en espera de sus indicaciones, era obvio que estaba acostumbrado a imponer su presencia.
Aunque era evidente que algo había en la vida del rubio, una especie de tristeza que se ocultaba detrás de esa mirada gris plata.
Pero lo que más le llamaba la atención era la manera como ese frenesí de sangre se aplacaba al estar cerca del rubio, si, su sangre le atraía desde luego, pero en el momento en que estaba cerca de él, eso carecía de importancia.
—¿Zero?
—¿Qué quieres, Yuuki?
—¿Crees que yo podría gustarle al profesor Malfoy?
Zero miró detenidamente a la castaña era linda, claro que al atractivo y varonil profesor podía gustarle, si le atraían las mocosas irritantes y molestas que no podían mantener la boca cerrada.
—¿Y cómo demonios esperas que yo sepa eso?
—Porque tú eres un chico.
—No lo sé, Yuuki.
—Sabes, Yuuki– intervino Ichiru. —No deberías incordiar al profesor. No creo que este interesado en ti.
Yuuki miró molesta al otro peliplata y se marchó...
—No debiste decirle eso.– lo regaño Zero.
—¿Por qué no? Tú sabes tan bien como yo que el profesor está más interesado en ti que en ella.
—Eso no es verdad...
—Claro que sí y lo sabes.
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Draco miró a Severus.
—Podrías intentar disimular tu obvio interés por ese muchacho.
