Yuuki Rito El Cuarto Saiyajin - To Love Ru

Quizás... Algún Día

_Rito: ¿tú... Me salvaste?

-Con solo escuchar esa confesión Rito abre completamente sus ojos no pudiendo creer que el responsable de su vida no sea Demigra ni mucho menos Towa como antes pensaba, no resultaba ser ninguno de ellos sino el Patrullero que aún con dudas en su mente elimina la proyección para soltar el pergamino que en una aura corrupta se extiende por el suelo revelando el momento exacto donde la nave es absorbida por el vortice haciendo que Lettu se arrodille al lado de la razón de su más grande pecado sintiendo una culpa indescriptible que causa un gran dolor en su corazón así como el revelarle ser su padre biológico haciendo que Rito no pudiera creer lo que está diciendo

_Lettu: soy el único responsable de cambiar tu destino, el de todos ustedes, por esa razón eres una paradoja porque interferí cuando un patrullero jamás en cualquier misión debe cambiar el curso de la historia de esa manera. Esa es la razón por la que el rollo de tu historia está corrupta por la magia demoníaca, usé su poder por un deseo egoísta. Te llevé a un año en especifico, un lugar pensado desde un inicio para que conozcas a unos padres que te han dado el amor que necesitaste en toda tu vida y que yo ni tu madre podíamos ofrecerte, supe desde un inicio que tarde o temprano te ibas a encontrar con los Guerreros Z y Son Goku, confíe en cada uno de ellos para tu crecimiento

-En el suelo Lettu posa su mirada en los padres de Rito y Goku agradeciendo con ese gesto la noble labor que hicieron para su hijo, el encaminarlo por un camino que planeó el Patrullero pero sin ninguno de ellos jamás pudo hacerse una realidad hasta llegar a este punto

_Lettu: veo que no me he equivocado con ustedes, Saibai, Ringo, fueron unos excelentes padres para Rito, lo apoyaron desde niño, creyeron en él siempre criándolo para ser alguien puro, fueron mejores de lo que yo pude ser. Son Goku, tú fuiste el maestro que sabía que serías al pelear a tu lado en nuestra batalla contra Demigra, hiciste que mi hijo despierte el poder que tenía dentro, lo trataste como un hijo y jamás en mi vida podré recompensarte por eso

_Goku: no hace falta... Lettu

-La mirada compasiva de Goku, Ringo y Saibai hacia el padre de su discípulo e hijo adoptivo causa en Lettu algo de tranquilidad por saber que tiene el perdón de las personas más nobles que conoció mas no lo quiere, no siente ser digno de su compasión tan solo se rinde a Chronoa quien en un tono frío lo ve como un demonio más por eliminar, al desviar tanto la historia de una Línea de Tiempo y así poner en riesgo a muchas otras causando también la destrucción de una de ellas, la de Izuku y eso no es algo que se pueda expiar fácilmente

_Lettu: no les pido que me perdonen ni mucho menos me entiendan, no es un acto que se justifique, solo les pido que lo dejen vivir la vida que tanto quise para Rito. Sentía estar vivo pero en cada día sabía que estaba maldito, al verlo morir miles de veces aún siendo un recién nacido me sentía destrozado, muerto, al menos ahora que cumplí con mi labor de padre me voy feliz porque Rito pudo tener a personas tan importantes para él, para amar al mundo como tanto lo amé. Solo deseo morir al saber que por mi culpa ocasioné tantas muertes, una Línea de Tiempo muerta por mi egoísmo

-La Kaio del Tiempo crea en su mano una cuchilla de Ki para acabar con Lettu quien aún rendido decide pararse derecho mientras se arrodilla para morir con honor sonriendo a la vez por saber que incluso después de su muerte el hijo que tanto amó podrá seguir viviendo, tendrá un futuro qué disfrutar a pesar de su partida, ese era su sacrificio su amor como el padre que nunca pudo ser para Rito

_Lettu: jamás debieron revivirme porque no soy el saiyajin más puro de mi generación, me corrompió el poder todo este tiempo, sumergido en la eterna lucha del bien y el mal, el tiempo y el destino me hicieron ver una verdad que no cualquier mortal estaría dispuesto a ver... El tiempo sin un propósito, una vida vacía que es usada para hacer el bien, es una prisión del que nunca podrás escapar si no mueres aceptando lo que hiciste