𝙤𝙫𝙞𝙙𝙞𝙤 𝙜𝙪𝙯𝙢𝙖́𝙣
su primer clase en el taller de soldadura fue un total fracaso.
el resto de los reclusos llevaban meses « si no es que años » en esos talleres y todo lo hacían ver muy sencillo, pero la realidad era otra. ovidio jamás tuvo la necesidad de aprender a utilizar todas esas herramientas que tenían en ese lugar, por lo que aumentaba su grado de dificultad. ni siquiera fue capaz de tomar los electrodos correctos para comenzar a soldar un pequeño trozo de metal que le había brindado el profesor. recibió algunas burlas de parte de unos cuantos sujetos, que decidió ignorar, eso sin duda pondría muy feliz a su psicóloga cuando él se lo contara.
pero también recibió comentarios de aliento de un hombre mayor, le dijo que pronto lograría dominar el taller a la perfección. eso solo hizo que el chapito sonriera como no lo había hecho desde que llegó a ese lugar, por primera vez alguien dejó de lado el hecho de que él era hijo del chapo guzmán.
y eso lo hizo sentir bien.
sin presiones.
después prestó total atención a lo que explicaban y trató de imitar cada una de las cosas que hacía el profesor. él no era una persona con mucha paciencia, estuvo a punto de aventar todo y fingir demencia para ya no asistir nunca más, pero se contuvo.
unas cuantas horas después observó con cautela lo que él mismo había creado con sus propias manos, y con algo de ayuda de la soldadora, claro estaba. y aunque se veía algo deforme, estaba orgulloso de si mismo. nunca antes imaginó hacer algo similar.
cuando estaban a punto de abandonar el salón, cada uno dejaba su creación « o manualidad, como lo llamaban algunos » en una gran caja y el profesor se encargaría de hacérselo llegar a sus familiares. es lo que le habían explicado pero.. ¿él quería que eso llegara a manos de adriana?
⎯ ¿cómo le pareció su primer clase, guzmán? ⎯ preguntó un hombre regordete, brindándole una sonrisa. era su profesor.
⎯ pues.. 'tuvo bueno.
⎯ ¡me alegra escuchar eso! espero verlo más por aquí, veo un gran potencial en usted, jovencito.
⎯ jovencito.. ⎯ soltó en una risita.
⎯ muy bien. ⎯ juntó ambas manos, aplaudiendo un poco. ⎯ , ¿dónde está tu manualidad?
⎯ sobre eso quería hablarle.
con algo de atrevimiento, dejó una palmada en el hombro del sujeto y se acercó a él, tendrían una pequeña charla muy necesaria.
caminaba con rapidez por los largos pasillos del penal, sentía sus manos sudar por el nerviosismo y se aferraban a su chaqueta color caqui. trataba de pasar desapercibido, buscaba llegar a la oficina de su psicóloga sin ser visto por nadie más. aunque aquello era imposible, al menos esperaba que nadie interfiera en su camino.
llegó con éxito y tocó con suavidad la puerta, unos cuantos segundos después logró escuchar su dulce voz. sonrío de inmediato y se adentró a la habitación, cerrando la puerta tras de él y, con atrevimiento, puso el seguro.
⎯ ovidio, llegas tarde..
⎯ tuve unas cosas que hacer.
⎯ ya veo.. ⎯ murmuró, dejando de lado el libro que leía para observarlo fijamente. el hombre sentía que perdería el juicio en cualquier momento. ⎯ , ¿qué tienes?
⎯ ¿de qué?
⎯ ¿qué ocurre contigo? ¿pasó algo que deba saber?
⎯ no.
⎯ soy psicóloga, estoy leyendo tu lenguaje corporal. ⎯ recalcó.
⎯ 'ta bueno, pues. ⎯ soltó un suspiro y se dejó caer sobre el pequeño sofá. ⎯ , fuí a los talleres.
ahora tenía su total atención, pues la vió inclinarse ligeramente sobre su escritorio. colocando su barbilla entre sus manos.
⎯ ¿y cómo te fue?
⎯ se burlaron de mí.
ella hizo una mueca.
⎯ pero los ignoré. ⎯ agregó.
esta vez pudo notar asombro y nuevamente le sonrió.
⎯ me parece algo estupendo.. y, cuéntame más, ¿te interesante en algún taller en específico?
⎯ todos tienen algo.
⎯ sí..
duraron en silencio unos cuantos minutos. el chapito volvió a aferrarse a su chaqueta, antes de soltar un suspiro. ¿debería hacerlo?
sí.
se armó de valor y se puso de pie, sorprendiendo a atenea. estaba seguro que preguntaría qué ocurría pero él se adelantó, rebuscando dentro de su chaqueta.
⎯ le.. le.. yo- ⎯ trató de formular una oración coherente, pero no lo logró. así que decidió dejar de lado las palabras y dejó al descubierto lo que llevaba con él.
ahí estaba aquella rosa que había soldado la mayor parte de la mañana, los cortes y dobleces no eran los más limpios; pues él apenas estaba aprendiendo, pero se lograba distinguir perfectamente lo que era.
⎯ lo hice para uste'
aquellos ojitos verdes se iluminaron y también pudo observar como sus mejillas se teñían de rojo, su mirada viajaba constantemente de su rostro a sus manos, donde sostenía su obsequio.
⎯ ovidio..
⎯ feliz san valentín.
⎯ gracias.. ⎯ tomó la rosa aún con timidez, la sostenía con delicadeza. ⎯ , yo.. hoy no tengo nada para ti.
⎯ claro que tiene.
⎯ ¿cómo?
⎯ hay.. hay algo que puede darme.
⎯ ¿sí? ⎯ preguntó con confusión.
⎯ sí. ⎯ murmuró dando unos pasos hacia adelante, quedando a escasos centímetros de distancia. lograba escuchar su respiración entrecortada y no pudo hacer más que sonreír, antes de volver a hablar. ⎯ , quiero un beso.
. . 𝖓𝖔𝖙𝖆 𝖆𝖚𝖙𝖔𝖗𝖆 𓂃 ♥︎
hellouuuu, ya sé cómo están, así de.
¿y esta rosa?jsjsks. ya se la saben, voten y comenten. únanse a mi canal de wsp y, no sé, escriban cosos bonitos. lxs tqm. 💞
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𝘮𝘪 𝘣𝘦𝘭𝘭𝘰 𝘢𝘯𝘨𝘦𝘭 𖹭 𝙤𝙜𝙡.
Fanficㅤ ━━━━ 𝙢𝙞 𝙗𝙚𝙡𝙡𝙤 𝙖𝙣𝙜𝙚𝙡 ━━━━ ᥱn dondᥱ trᥲ́s sᥱr cᥲpturᥲdo por sᥱgundᥲ vᥱz, ovidio guzmᥲ́n pᥲsᥲ sus díᥲs rᥱcluido ᥱn ᥱl pᥱnᥲl dᥱl ᥲltiplᥲno; ᥱl mᥲ́s sᥱguro dᥱ todo mᥱ́xico, ᥱn ᥱsperᥲ dᥱ su juicio finᥲl. ִֶָ ִֶָ ִֶָ ִֶָ ִֶ...