Robin

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El joven Wayne estaba actualmente acostado en su cama, mirando hacia el techo. Su perro Titus sentado a su lado. Pensó para sí mismo: Esa chica no es una asesina cualquiera. Me recuerda a la Liga. ¿Podría ella ser parte de esto? Se giró de costado mientras acariciaba el lomo de su perro, ya que ahora se acostaría a su lado. Miró a Titus, que yacía tranquilamente a su lado. Suspiró volviéndose boca arriba.

Alguien llamó a la puerta, Alfred. "Maestro Damián, la cena está lista." Suspiró mientras se levantaba de la cama y salía de la habitación con Titus siguiéndolo. Bajó las escaleras y se sentó en la mesa junto a Dick mientras Tim y Jason se sentaban frente a ellos, Bruce sentado a la cabecera. Alfred colocó sus platos de comida sobre la mesa y comenzaron a comer. Pero entonces Jason tuvo que arruinar el silencio.

Jason: Bruce, ¿estás seguro de que podemos confiar en ellos?

Bruce: Sí.

Dick: ¿Crees que podrían ayudarnos con la situación en Gotham?

Bruce: Sí.

Tim: Para ser justos, nos vendría bien el par de manos extra. Bruce, tú y DickeyBird comenzaron esto y lo han estado haciendo con nuestra ayuda durante el transcurso de qué... 15 años y todavía no hemos llevado a Gotham a la paz. Esto podría funcionar..-

Damian: Pero no olvides el hecho de que no sabemos quién está detrás de las máscaras y puedo agregar el hecho de que ambos son asesinos. Yo digo que no podemos confiar en ellos.

Dick: Eso puede ser cierto, pequeña. Pero ellos tampoco nos conocen.

Jason: Ah, y no seas tímido con nosotros, engendro de demonio. Te vimos hablando con la linda espía y dejaste que se llevara tu birderang como recuerdo.

Dick: Tiene razón, pequeña. De hecho, hablaste con alguien que es como tú o de tu nivel. Diablos, apenas nos hablas. Ese es un gran paso.

Tim: Un gran salto para conseguir una novia, demonio.

Damián: ¡Cállate! Tt, estás delirando. No necesito una estúpida compañera. Ustedes tres ni siquiera tienen uno de esos.

Bruce: De todos modos... tendremos un invitado mañana. Ten tu mejor comportamiento.

Tim: Te importaría darnos una pista..-

Dick: Oh oh, déjame adivinar, es la señora con la que hablabas el otro día cuando estábamos en el centro comercial..-

Jason: Oh, la chica que estaba vestida completamente de negro con el corte de pelo de duendecillo. Hablando de eso, ese día también conocimos a una chica en el patio de comidas.

Damian: Ah, claro, esa 'chica' ruda que incluso nos daría un simple 'gracias' por salvarla de esos tipos horribles que intentaban ligar con ella.

Bruce: Lenguaje Damián.

Tim: ¿Acabas de usar la palabra chica? Esa es la primera vez.

Jason: ¿¡Podría estar enamorándose de dos pájaros al mismo tiempo!?

Dick: Ahora lo estás haciendo sonar como tú, Jaybird.

Mientras sus hermanos continuaban con su vida amorosa fantaseada por Damian, su sangre hervía de ira y no podía soportarlo más. Golpeó la mesa con las manos, lo que llamó su atención.

Damián: ¡¡Basta!!

Damian se levantó tomando su plato y rápidamente subió las escaleras hasta su habitación. ¡Desde abajo, escucharon que la puerta se cerraba de golpe con un fuerte "golpe"! Cerró la puerta y colocó su plato de comida sobre su escritorio tomando otro bocado. Los chicos se miraron y Jason finalmente habló: "No me arrepiento. Sé que le gustan esas dos chicas y no me retractaré de lo que dije". El resto de los chicos gruñó ante su comentario antes de continuar con la cena.
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Titus apoyó su cabeza en el regazo de Damian mientras Damian lo acariciaba una y otra vez. Pensó en lo que sus hermanos habían dicho sobre las dos niñas. Ambos tenían los mismos ojos; La misma mirada, el mismo sentimiento, todo. Algo en ellos simplemente le hizo querer... conocerla... ellos. Ambas mujeres. Se reclinó en su silla, en conflicto. Su brazo descansaba sobre sus ojos mientras pensaba.

Al imaginar sus rostros uno al lado del otro, no podía tener suficiente de ninguno de los dos. Se mordió los labios, sus mejillas se calentaron y adquirieron un color rosado claro. ¿Qué diablos... estoy pensando? Debo estar perdiendo el control... Ahora me siento como Todd. Se levantó, se puso su traje de Robin a pesar de que hoy realmente no tenían patrulla y saltó por la ventana de su habitación. Aterrizó en el césped y desde allí cruzó la puerta y salió a la calle. Necesitaba aclarar mi cabeza.
Damián: ¡¡Basta!!
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Ahora estaba a unas cuadras de distancia cuando se detuvo para escanear el área. Salir a patrullar siempre lo tranquilizaba. Pero normalmente cuando sale, hay un enemigo al que derrotar, pero esta noche estaba tranquilo. *suspiro* ¡Quiero algo que golpear! Y fue entonces cuando su deseo fue concedido o eso pensó. Robin dijo eso demasiado alto y literalmente en voz alta y alguien respondió. Reconoció esa voz. Se dio vuelta y vio a un espía sonriendo. Mariquita.

Ladybug: Ay, pobre pajarito. Si querías una pareja con quien bailar, todo lo que tenías que hacer era pedírselo. *risas*

Robin: Que haces aqui..- Y t-tu ropa..-

Ladybug: Es bueno saber en qué estás pensando, pajarito

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Ladybug: Es bueno saber en qué estás pensando, pajarito. Eso me dice que te concentraste en mi cuerpo medio desnudo en la cueva con solo un abrigo. *risas*

Robin: No, no lo fue.

¡¿Por qué su maldita risita suena tan jodidamente linda?! El pensó. Él mantuvo la cara seria y caminó hacia ella. Llevaba exactamente la misma máscara con un uniforme diferente. Ella se acercó a él colocando su mano en su mejilla, inclinando su cabeza.

Robin: ¿Qué estás haciendo, espía?

Él agarró su muñeca, la mano que sostenía su mejilla. Él miró más de cerca, sus ojos parecían vacíos, sin emoción. Luego le pasó la mano por la nuca y lo empujó hacia atrás, dándole la vuelta. Sacó un arma y apuntó a la cabeza de alguien. Quien podria ser...?

Daminette Spies {traducido}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora