Seducción Fatal

♧CAP 2♧

New York- Estados Unidos.

El olor a sangre fresca se impregnó en mis sentidos mientras que los gritos dejaban de escucharse dejando el sitio en un oscuro silencio en donde solo se escuchaba una respiración pesada, el ruido de algo metálico golpeando el piso retumbó por toda la estancia.

Aspire nuevamente el olor dejando salir una sonrisa retorcida mientras empesaba a caminar de un lado para otro.

Mire nuevamente al imbécil el cual estaba atado por una cuerda que estaba sostenida del techo mientras colgaba de cabeza, su rostro era una clara evidencia de horas de torturas, lo cual estaba orgulloso de decir que fueron unos 60 minutos llenos de satisfacción.

El lugar estaba repleto de materiales de tortura, desvíe mi mirada hacia el cuerpo mutilado acostado en la mesa de desplazamiento, logré sacar varios órganos de el antes de que perdiera la suficiente sangre para pasara a peor vida, estaba estirado de pies a cabeza con barias cadenas atadas en sus extremidades, las cuales se habían separado de su cuerpo logrando que la sangre saliera a mares bañando el piso de un color vino espeso.

Me acerque a pasos lentos donde el otro sujeto el cual estaba luchando por su vida, parandome frete a el, mire la pequeña mesa donde se encontraban barios materiales de tortura, pasee mi manos por los cuchillos y ternanasas dejando en destino en un cerrucho el cual levante y mire fijamente.

—.Te lo preguntaré una vez mas— volví a aspirar— ¿dónde está mi maldito dinero?

Pude ver como hacía un esfuerzo para hablar lo cual fue remplazado por una tos llena de sangre.

Retrosedi varios pasos observando la mancha que había dejado en mi pantalón.

—.Y-ya s- se lo di....je— arrastro el aire asta llenar sus pulmones— todavía no lo te- tengo, deme u-un día más para darle todo.

—.Ya te he dado mucho tiempo no crees— agarre el serrucho con ambas mano— o me dices donde esta mi dinero o disfrutaré bastante sacarte la piel, pedazo por pedazo.

Sonreí mientras me acercaba a la palanca que se encontraba adherida en la pared, activando esta liberando un ruido metálico mientras las cadenas que lo sostenían empesaban a separa sus piernas.

—.Por favor— tosió expulsando aun más sangre— tengo una e-esposa y d-dos niños, si muero na-nadie podrá alimentarlos— suplico mientras se retorcía de dolor a causa de las cuerdas.

—.Mucho mejor, ¿no crees?— volví a acercarme a el— después de que termine contigo, iré con ellos y los mataré uno por uno.

Lo vi tensarse por completo, mientras soltaba una risa que se escucho por todo el lugar.

—.¿O me dices donde esta mi dinero o te mato a ti y a tu familia?

Paso unos segundos en donde trato de hablar pero en ves de eso arrasaba audiblemente el aire por sus pulmones.

—.S-se lo di a u-un amigo— soltó un suspiro— necesitaba el dinero y se lo preste, solo déjame pedirle de nuevo y te lo dare— suplico.

Deje escapar un gruñido de frustración mientras pateaba el tubo metálico con el cual hace algunos minutos fue el arma con el cual golpe al imbéciles.