Por la mañana, Jungkook se dirigía emocionado a su primera clase de deporte, pero a diferencia de lo esperado, no se llevaba a cabo en la preparatoria. En cambio, todos los estudiantes eran asignados a distintos recintos para practicar sus deportes elegidos. En su caso, le tocó asistir a un gimnasio relativamente cercano a la preparatoria. Sin embargo, se encontró con un pequeño problema al perderse mientras buscaba la ubicación exacta de su clase. Ya se le hacía costumbre llegar tarde.
En el primer día, les asignaban compañeros procedentes de diversos cursos, generando así la dificultad de depender exclusivamente de sus compañeros habituales. Además, se implementaba una segregación por género, lo que resultaba en la separación de hombres y mujeres durante las actividades deportivas, sin la posibilidad de compartir las instalaciones para realizar ejercicios conjuntos.
Jungkook había elegido baloncesto, lo eligió exclusivamente por una serie animada muy antigua, donde jugaban baloncesto. No tenía un motivo de peso más que eso. Llevaba su uniforme deportivo, y entró al gimnasio un poco dudoso. Sus ojos recorrieron el rostro de todos los chicos que se encontraban en el recinto, dando con dos compañeros de curso que saludó con la mano desde lejos, aunque jamás interactuaba con ellos.
En el suelo, optó por ubicarse junto a un chico alto, de cabello castaño desordenado y ojos azules penetrantes. Notó su postura desfavorable, con la columna ligeramente encorvada, denotando desinterés por las palabras del profesor y entrenador de baloncesto. Vestía ropas amplias, revelando cierta desgana, y sus ojos cansados dejaban entrever unas sutiles ojeras que marcaban la falta de descanso.
— Hola. — Murmuró el chico apenas se sentó a su lado. Su voz era profunda, como quien acaba de despertar —. Soy Dante.
— Hola, me llamo Jungkook.
Al ingresar al recinto, no anticipaba tener una interacción inmediata. Sin embargo, se encontró interactuando con un chico que aparentemente prefería seguir durmiendo en casa.
— ¿Por qué te inscribiste en este curso, Jungkook? — Preguntó con un bostezo —. Yo entré porque odio fútbol, no sé nada de voleibol y no estaría en gimnasia rítmica ni loco.
— Bueno, entré porque me gusta un anime de baloncesto.
— Es una buena razón. — Dante le sonrió, codeándolo suavemente — ¿De qué curso eres? Yo soy del 1°A.
Conocer a alguien que destacaba en música mientras él se encontraba en una clase menos avanzada resultó un tanto embarazoso. No anticipaba entablar conversación con alguien tan superior en calificaciones; su expectativa era compartir clase con compañeros que, al igual que él, no tenían un desempeño sobresaliente.
— Soy del 1°K.
— Vaya, pues todos mis amigos son del 1°N. — Señaló a dos chicos a su lado que parecían tan aburridos de la clase como él —. Soy el único del 1°A. Bueno, también tengo un hermano en tu curso.
— ¿Un hermano?
— Sí, Romolo se llama, es mi mellizo.
— Lo conozco, pero no hablo con él.
— Mejor así. — Dijo Dante estirándose en el suelo —. Es un poco complicado a veces.
— ¿Lo es? Tengo una compañera que está enamorada de él.
Dante reflexionó brevemente antes de dirigirle una sonrisa perezosa, jugueteando con su desordenada cabellera antes de enderezarse en el suelo. Le vino a la mente la necesidad de evitar posturas incómodas a largo plazo.
— Todas están enamoradas de Romolo, pero Romolo se queda hasta las tantas de la madrugada jugando al League of Legends, sin prestarle atención a su vida amorosa. Es mejor enamorarse de una planta.
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SELCOUTH 変 KOOKMIN
FanfictionDonde Jungkook es el chico raro y pobre, fanático de los duraznos en conserva, y Jimin es el chico popular y rico, particularmente mentiroso y obsesionado con su rareza. 🧸 Fanfic. 🧸 Selcouth es algo raro y maravilloso. 🧸 Historia inspirada en un...