6. Two fingers.

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Jungkook era alguien que fácilmente se dejaba influenciar por los demás. Por eso, cuando Francesca le recomendó una página web donde podía ser asignado a una casa de Hogwarts y sumergirse en esa fantasía mágica, no pudo resistirse. Aunque dudaba si era una buena idea, temiendo que terminara en la peor casa posible y se convirtiera en la burla de sus nuevos amigos, decidió arriesgarse.

Descubrió que el examen constaba de varias preguntas bastante simples, casi triviales, como elegir entre la noche y el día, o entre un sendero boscoso y la playa. Además, había otro conjunto de preguntas más reflexivas, sobre cómo le gustaría ser recordado. Esto lo llevó a reflexionar brevemente; ni siquiera estaba seguro de si alguien lo recordaría después de su partida. La idea de ser recordado con tristeza no le agradaba; no buscaba provocar ese tipo de reacción en la gente, sólo quería que reconocieran sus esfuerzos como suficientes.

Respondió con seriedad a cada pregunta planteada, consciente de la importancia de cada una. A medida que avanzaba, el peso de la incertidumbre crecía, multiplicado por el número de interrogantes que le enfrentaban. Finalmente, el resultado se reveló, y un breve instante de expectación le inundó. La pantalla cambió de tono, adquiriendo un vibrante verde, y en el centro brillaban las palabras “Slytherin”, confirmando su destino con una claridad inconfundible.

Cada vez que veía una película de Harry Potter, solía pensar que Slytherin era la casa de los magos malvados. Esa era su percepción en ese momento. Se sentía inseguro y bastante nervioso mientras comenzaba a morderse los dedos, sin apartar la mirada del resultado y sin siquiera parpadear. Se daba cuenta de lo absurdo que era, sabía que no podía cambiar el resultado con sólo desearlo, pero aun así parecía estar tentado a intentarlo como un tonto.

Jungkook tenía una razón muy clara para no querer quedar en Slytherin, y todo giraba en torno a Francesca. Aquella misma mañana, al revisar su teléfono, encontró un mensaje de ella emocionada, revelándole que había sido seleccionada para Slytherin, justo como siempre había deseado. Esa noticia resonó en la mente de Jungkook, quien de repente sintió una fuerte resistencia hacia la idea de estar en la misma casa que ella.

Todo era simplemente absurdo. Se trataba de una prueba ridícula, una página web sin sentido que tomaba inspiración de un libro infantil. Sin embargo, a Jungkook le irritaba profundamente el hecho de quedar en Slytherin junto a Francesca. Se sentía frustrado consigo mismo y casi deseaba arrancarse los cabellos de lo patético que se estaba volviendo.

Edmond no se quedó atrás y dejó un comentario justo debajo del mensaje de Francesca. En él, afirmaba ser de Gryffindor y sugería que probablemente sería amigo de los protagonistas. En un intento por encajar con el grupo, Jungkook decidió mentir una vez más y respondió que él también pertenecía a Gryffindor, afirmando que eran compañeros de casa.

Cuando finalmente llegó a la preparatoria, Edmond estaba con su típica sonrisa arrogante, mientras Francesca se enfrascaba en una acalorada discusión sobre por qué Slytherin era, sin lugar a dudas, la mejor casa de Hogwarts.

— No puedo creer que cayeras en sus tonterías. — Dijo Joonjae en el momento en que se sentó a su lado, como siempre. Edmond y Francesca discutían en las mesas de la fila del medio.

— ¿No hiciste el test? — Preguntó Jungkook, mirándolo con una pequeña sonrisa.

— Claro que no, yo odio Harry Potter. Me gustan otras cosas, no sé, tal vez “Supernatural”.

— Bueno, a mí me gusta Harry Potter, pero prefiero “El Señor de los Anillos”.

— ¿No es la misma mierda? — Se rio Joonjae, mientras que Jungkook sacaba lentamente su libreta y sus lápices.

SELCOUTH 変 KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora