El Atraco | Imantado

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— Tenga un buen día. — sonreí extendiéndole la bolsa.

En nada terminaba mi turno. Me puse a ordenar algunas prendas hasta que escuché un par de gritos provenientes de la calle. Miré extrañada hacía la entrada.

— No puede ser. — sonreí viéndole entrar.

— Hola, rubia. — habló con la voz de su personaje.

— ¿Que haces aquí, rata? — coloqué una percha en su lugar.

— Viendo a la chica más guapa del mundo. — seguía con la misma voz.

— Alvarito, Alvarito... — puse un dedo en su pecho.

El chico pasó su brazo por mis hombros acercándome a él. Como siempre, mis mejillas se tornaron a un tono rosa.

— Me encanta cuando te sonrojas, rubia. — lo miré.

— No soy rubia, gorras. — coloqué ambas manos en sus hombros.

— Pero Chloe si.

— Pero yo no soy Chloe. — me alejé cuando entraron nuevos clientes. — ¿necesitas algo?

— Si. — hice un movimiento de cabeza para que siguiese. — una cita contigo. — me sorprendí ante su sinceridad.

— Eh... — cambié mi vista a la entrada. — hay mucha gente fuera, Imantado... — había un grupo de adolescentes esperándole. — deberías ir a atenderles.

— ¿No quieres una cita conmigo? — vi un poco de tristeza en su mirada.

— No es que no quiera, pero no quiero meterte en polémicas.

— No me importa que me vean contigo. — acarició mi mejilla con delicadeza. — porque verían lo feliz que soy. — coloqué mi mano sobre la suya.

Las mariposas de mi estómago revoloteaban como locas.

— Eres muy bobo. — solté una risilla.

— Me haces ser así. — el grupo de fuera empezó a corear su nombre.

— Deberías ir. — cambié mi mirada a la calle.

— Si... — se incorporó. — entonces la cita ¿si o no? — asentí con una amplia sonrisa. — te recojo esta tarde en tu casa, guapa. — me guiñó un ojo y se fue.

Este chico podía derretirme con solo mirarme.

Hacía casi tres meses de conocernos, el tiempo pasaba tan rápido con él. Sus coqueteos ya eran notorios, obviamente.

Con la tontería de estar pensando en ese chico con gorra incorporada se acabó mi turno. Cerré fichaje con la tarjeta y agarré mi bolso de la taquilla para después despedirme de María y salir cruzándome con varias personas que estaban anteriormente gritando el nombre de Imantado.

— ¿Será su novia?

— Seguramente, mira como estaban. — logré escuchar.

Pasé de largo llegando hasta el parking donde estaba mi coche. Conduje hasta casa con mi música, tranquila. Al llegar dejé el bolso en mi cama.

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Aliciiaa <3

___ lo has visto?

El que?

Tus fotos

Que fotos, Alicia?

📸 Foto

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No me lo podía creer. Era una foto de Imantado y yo, abrazados. Se podía ver en la imagen que era de Twitter. Rápidamente abrí la aplicación encontrándome varias fotos iguales junto a un hashtag.