Divas de la High School - FNAFHS

8- La próxima diva

Narra Toddy

Era un día como cualquier otro y estaba en la HS llegando junto con Meg y Joy, desfilando como siempre lo hacemos por los pasillos para que las perras que nos vean, se mueran de envidia.

Por alguna extraña razón, el día estaba más gris de lo normal y la expresión de los estudiantes parecía más decaída.

Algunos nos miraban mal, otros simplemente no nos miraban, sabía cuál era el motivo pero si piensan que nosotras tuvimos culpa de eso, están bastante equivocados.

Para nuestra mala suerte, nuevamente Owynn nos llamó a su oficina mediante los altavoces de la HS. Genial, ahora todos saben que me llamaron a la dirección.

No tuvimos otra alternativa que asistir a su llamado, nuevamente nos encontrábamos sentadas frente a su mesa de despacho, ¿cómo es que siempre terminábamos así, incluso cuando evitábamos hacerlo?

Owynn: ¡NECESITO UNA EXPLICACIÓN! Golpeó su mesa

Joy: ¡Lo sé! Le dije a Meg que se pintara el cabello de rosa, pero no me hace caso

Owynn: ¡Eso no me importa! ¿Se puede saber que mierda pasó con Chica?

Toddy: Se murió Crucé los brazos

Owynn: ¡Tenemos a la fiscalía en nuestra HS investigando a más no poder! Eso no se ve bien para la reputación de la HS

Toddy: Deberían aprovechar la atención mediática y grabar tik toks

Owynn: ¡¿ESTÁS BROMEANDO?!

Meg: Generalmente estoy en contra de esas ideas, pero en este caso suena bien

Owynn: ¿Se puede saber qué hacían en la estación del tren que quedaba del otro lado de la ciudad?

Toddy: Chica dijo que quería ir a tomarse unas fotos, solamente le hicimos caso

Owynn: Ustedes están en graves problemas... no saben en lo que se han metido

Toddy: ¿Y se puede saber por qué? No había forma de saber que un tren la aplastaría, y menos mal habían camaras en la estación, porque si no hubiera, apuesto a que nos acusaría de asesinato Lo señalé juzgandolo

Owynn: Claro que lo haría, ustedes mismas se han ganado esa fama

Joy: ¡Podremos tener fama de chicas fáciles, pero de asesinas jamás!

Meg: ¡Exacto! Espera... ¿Qué? Volteó hacia la rubia

Toddy: No tenemos más que discutir con usted, director Owynn, vámonos chicas

Me levanté de mi asiento y caminé hacia la puerta con mis dos perras siguiéndome. No sé cómo, pero siempre terminaba saliendo enojada de ese lugar, es como vivir un dèjá vu constante.

Caminamos por los pasillos en silencio, estaba enojada por todo esto, maldita sea ¿Por qué esa enana rubia tuvo que morirse?

Mi celular empezó a sonar, miré de quién se trataba y era mi padre, no tenía tiempo para él, pero supongo que tenía que contestarle.

Llamada:

- ¿Hola papi?

- Toddy, ¿Se puede saber por qué estás involucrada en el caso de una joven aplastada por un tren?

- Papi, la gente está inventando estupideces, no tuve nada que ver

- Las noticias y los diarios dicen otra cosa

- Tu sabes cómo es la sociedad de injusta con las chicas bonitas, papi

- Toddy, no te quiero dentro de la casa, vas a traer mala imagen a la familia y eso no me conviene en los negocios