Those Eyes | Percy Jackson.

Gorgeous | I

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❛ Ocean blue eyes, looking in mine, I feel like I might sink and drown and die ❜

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Peino mi cabello dorado frente a mi tocador mientras detrás de mi, dos de mis medio hermanas se pelean porque una tomo el maquillaje de otra, me limito a poner los ojos en blanco mientras me aplico un poco de gloss y salgo de mi cabaña con mi espada en la mano mientras le doy vueltas de un lado a otro.

—Cuidado te cortas con eso bonita. —Tyler, uno de los hijos de Ares, me guiña un ojo mientras pasa a mi lado, yo lo ignoro mientras sigo caminando, guardando mi espada. Detesto a los hijos de Ares, todos son odiosos y egocéntricos, sin excepción alguna. Al día de hoy, no logro entender como mi madre tuvo un romance con Ares, pues según yo, si sus hijos son así, el debe ser igual o peor que ellos.

A medio camino me encuentro con Luke, uno de los pocos semidioses que me respeta en el campamento. Conozco al hijo de Hermes desde que tengo 6 años, desde la última misión.

Levanto mi mano y lo saludo, como respuesta el me revuelve el cabello, por lo que yo le pego un manotazo.

—¡Idiota! ¿Sabes cuanto tardo arreglandolo?

—Uy, cuidado, ya hasta pareces una hija de Afrodita promedio. —La burla está presente en su voz, bufo con molestia mientras seguimos caminando. Cuando llegamos al campo de entrenamiento Luke saca su espada, yo toco un charm de mi brazalete y de ahí sale una hermosa espada plateada con bellos diseños y unas piedras rosas incrustadas en el mango, aquella fue un regalo de mi madre, cuando me la entregó me dijo "Es como tu, hermosa pero letal." Desde ahí, supuse que sabe que yo no me dedicaré a crear una colección de carteras Louis Vuitton.

Luke y yo comenzamos a entrenar, nuestras espadas chocan constantemente, formanzo ruidos de metal chocando. Luego de un rato, hago un movimiento en el que quedo con mi espada apuntando al cuello de Luke y cuando pienso que no tiene escapatoria sonrío triunfante.

—No cantes victoria. —Acto seguido, me patea las piernas haciéndome caer de espaldas al piso, soltando mi espada en el acto y provocando que sea su espada la que apunta a mi cuello.

—Maldita sea. —Me quejo con rabia, el se ríe y me da la mano para ayudar a pararme, lo hago y el me devuelve mi espada.

—Nada mal, enana, hagamoslo de nuevo.

—Deja de llamarme así. —Frunzo mi ceño y el asiente.

—Ok, enana. —Pongo mis ojos en blanco, tomando posición para empezar a pelear. La pelea esta más intensa y de repente se me ocurre algo.

—Vamos Luke, no seas tan rudo. —Mi voz suena suave y dulce, mis ojos brillan convirtiéndose casi en dorados. Luke frunce el ceño.

—Deja de hacer eso. —

—¿Que se supone que estoy haciendo? —Hago un puchero... Se exactamente lo que estoy haciendo.

—Eso. Embrujarme con tu voz. —Noto como sus ataques empiezan a ser menos agresivos y su defensa más débil, bingo.

—¿Yo? Por supuesto que no, solo te estoy pidiendo un pequeño favor. —Mi voz suena como un ronroneo y de repente una sonrisa victoriosa aparece en mi rostro mientras aplico la técnica para dejar a Luke sin espada y hago lo mismo que me hizo el hace rato, haciéndolo caer de espaldas con mi pie en su pecho y apuntando mi espada a su cuello. —¡Ja! Te gané.