Especialmente para la gente que le gusta experimentar con los distintos ships de Bakugou, al inicio de cada capítulo tendrá información y aclaraciones sobre el.
Perdón por las faltas ortograficas y demás, me cuesta diferenciar algunas palabras.
Pers...
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Los dos sabían trabajar bien sus koseis, eran de los mejores en la academia. Eran polos totalmente diferentes.
Y como siempre se dice, "Polos opuestos se atraen".
No parecían demostrarlo, pero tenían un gran interés uno del otro.
"Cuántas rondas aguantaría ese enorme trasero?"
"Las vendas le servirán para otra cosa.. algo más caliente"
Si, unos intereses nada fuera de lo común para dos adolescentes.
Y quién diría que el trasero de Katsuki atraería los ojos del pelimorado, bueno, más bien sería a quien no.
"Ojalá entrenar con ese gran trase- dijo, gran rubio"
"Ojalá me entrene en todas las posiciones.. y también las de combate"
Los dos querían entrenar juntos, pero al ser combates al azar no tenían tanta posibilidad de que sucediera. Aquella tarde les tocaría un poco de capacitación para ser héroes.
Nuestros protagonistas estaban un poco decaídos por no poder tener un poco de cada uno.
Y como si el destino estuviera de su lado, aquel día se anunció que los entrenamientos serían a elección propia.
- Ustedes escojan su pareja de entrenamiento.. me importa poco con quien sea.-
Y así como si no hubiera mañana los ojos carmín buscaron a la cabellera morada que se encontraba haciendo lo mismo.
- ¡Blasty! Has pareja conmigo.- Llegó sugiriendo un pelirrojo de dientes peculiares.
- Lo siento..-
- ¿Ah?- Volteó a ver a aquel sujeto el cual llamó su atención desde hace tiempo, Shinso se mantenía agarrándolo de la cintura para marcar territorio.
- Vaya, cada vez más gente tras mi bro.- Limpió una falsa lágrima antes de retirarse a por un chico eléctrico de cabellos amarillos.
Centrandonos en los enamorados. Shinso no soltaba al cenizo por nada del mundo y aquel agarre estaba poniendo nervioso al de menor estatura.
- Bakugou.. se mi pareja.- Aquella frase que rompió el silencio fue un poco rara para el rubio.
- ¿Ah? ¿Cómo dices bastardo?- No podía creerlo, acaso era una declaración, su corazón latía al mil por mil.
- Se mi pareja.. entrenemos juntos..- Recalcó con su tono serio. *Rayos, casi la cago. Aunque si pienso bien podría haber funcionado"
- Oh.. si.- Se sintió algo decaído, su mente jugo con el y al poco tiempo proceso que seguía en brazos de el mayor.- ¡Suéltame ya maldito extra!-
