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¿Quién podría pensar que una simple pijamada se convertiría en un caos total?, sí, había de todo en este lugar, risas, uno que otro un poco ebrio, seguramente nadie sobrio a menos que Mitsuya.
Estábamos en una pijamada en mi hogar, ninguno estaba en sus cinco sentidos, estábamos jugando verdad o reto, pero ya teníamos muchas cosas preparadas desde hace una semana antes, incluso las hermanitas de Mitsuya estaban, Mana y Luna.
—Le toca a Baji.— Dijo Mitsuya mientras reía un poco, era el único que no estaba ebrio.—Baji, ¿verdad o reto?
—Ya dije muchas verdades, así que escojo reto.— Diría el peli negro.
Rápidamente se escucho la risa proveniente de Mitsuya, quien se acerco al oído del ajeno y susurro algo, todos nos le quedamos mirando tratando de entender que decía.
—Mitsuya tenemos que escucharlo todos.— Se quejo Mikey mientras sonreía sarcásticamente.
—Muy bien, Mikey, Draken, Chifuyu y Hakkai, los necesito ahora. ¿______ nos prestas tu habitación?— Continuo Mitsuya.
—Supongo, pero espero no hagan nada raro en mi cama.— Hable mientras sonreía y daba un trago.
Aquel chico peli plata solamente sonrió y se fueron los cuatro mencionados en conjunto de Baji, quien sabe que es lo que harían como para irse, por mientras los demás nos pusimos a platicar entre lo que Baji cumplía el reto que Mitsuya le puso.
Al pasar unos 5 o 6 minutos se escucho la puerta del cuarto cerrarse, seguido de eso llego Hakkai conmigo y tomo mi mano, acción que me sorprendió de él ya que normalmente apenas podía pronunciar palabra cuando hablaba con una mujer, así que tocarme me sorprendió aun mas; seguido de eso me llevo hasta el sofá y me sentó.
—Disfruta del show.— Pronuncio Hakkai mientras se iba a sentar en el suelo junto a los chicos.
Yo quede un tanto confusa ante esas palabras, pero decidí ignorarlo, de repente la puerta de mi habitación se abrió bruscamente y de ahí salio Draken con una sonrisa de oreja a oreja.
—Llegaron a galope, los cuatreros del potrero.— Dijo Draken mientras empezaba a sonar la música "Vaquero".
Seguido de él llego Mikey. —Para ti, para que sientas.— Siguió el enano.
Seguido de el rubio llego Chifuyu con un grito básico de vaquero, rápidamente empece a reírme por aquello, la música se empezó a reproducir, todos ellos aplaudían y desde mi habitación se escuchaba la voz de Baji cantando la canción.
—Necesito grabar esto.— Dijeron Hinata y Yuzuha mientras sacaban sus celulares y empezaban a grabar aquello.
Cuando empezó a sonar la parte de "Mami, soy tu vaquero, dime vaquero, mami", salio el peli negro de mi habitación vestido como un vaquero, botas altas, un pantalón ajustado al igual que una playera sin terminar de abrochar y su cabello suelto con unos mechones enfrente, pero claro, no podía faltar el sombrero.
—¡Eso es Baji!— Apoyo la reciente idea Kazutora.
El azabache bailaba frente mio con una gran sonrisa dibujada en su rostro, movía su cuerpo al ritmo de la música; en un momento tomo mi mano y me saco a bailar con él, seguramente por lo ebrios que estábamos ambos le seguí el juego y empezamos a bailar, todo el lugar estaba lleno de risas y ánimos para nosotros dos.
—Ya entendí porque Smiley nos llevo a comprar este traje la semana pasada.— Hablo el azabache mientras reía.
—Digo lo mismo, pero no esta nada mal para ser tu.— Contestaria mientras reía.
El mayor tomo mis caderas y nuevamente seguimos bailando, mas gritos se escucharon y risas, sin duda era y es una tarde demasiado divertida, jamas pensé que Baji fuese a aceptar, pero sin duda lo hizo.
Así estuvimos bailando un buen rato hasta que la música termino, ambos quedamos muy cerca uno del otro, nuestros cuerpos estaban un poco sudados y las risas cesaron, pero sin duda fue muy divertido para todos, y aun mas para nosotros dos, nos miramos por algunos segundos y luego nos echamos a reír.
—Deberías ser un vaquero mas seguido.— Le dije mientras reía.
—Lo que digas, mami.— Me siguió aquel con un tono burlesco en sus palabras.
Le di un pequeño golpe en el pecho y seguimos riéndonos, ambos nos fuimos a sentar donde antes mientras nos mostraban los vídeos que grabaron sobre nosotros dos; la tarde se lleno de risas y algunos que otros comentarios, pero sin dudar sería algo que recordaríamos toda nuestra vida.
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