Más que palabras

Señorita...

Señorita,

Perdóneme y entiéndame, por la inoportuna ocasión,
por escribir algunos versos a su nombre,
no quiero incomodarla, ni rogar por su atención,
su corazón ya tiene dueño, de eso ya me enteré,
mas mis rimas reclaman por la musa de mi corazón

Hace días que no cruzamos más palabras,
quizás el tiempo conspiró en contra de los dos,
probablemente con los días, al fin, te olvide,
o tal vez estoy engañando a mi triste corazón.

En cada noche un suspiro doy en vano,
por una ilusión que no es cosa de los dos,
como una flor que espera el rocío,
mi amor murió esperando su desinteresado corazón.

Lo que realmente estoy tratando de decirle,
que solamente con pensarte muero por amor,
¿Qué hago con esta hoguera que me consume, este amor que arde en la oscuridad de mi dolor?
¿Cómo sanar esta tristeza que en mí se resume, si no hallo consuelo en ningún otro corazón?