Cuántos escarpados caminos mis pies han recorrido,
hasta alcanzar a rozar tus labios con los míos
Cuántas noches en vigilia y días ensoñando tus caricias,
hasta curar las hendiduras de mi alma por un pérfido amor,
Cuántas saetas temblorosas vuelan al azar,
hasta clavarse y desangrar de amor a un lábil corazón,
Cuántas almas desiertas de ellas un blanco fijo fueran,
y, por desgracia, el blanco fui yo.
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Más que palabras
PoesíaEl lenguaje es innato. Nos relacionamos desde el inicio de la vida y la comunicación es tan antigua como la vida misma. Sin embargo, a veces es tan complicado decir lo que sentimos, que recurrimos a otros medios para expresarnos. Hay quienes como yo...