~•Capítulo 3•~

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—¡¿R-raya?!— gritó Catnap abriendo los ojos como platos.

—¿Qué pasa? ¿Esperabas a otra persona? Pues no, corazón. Aquí estoy yo.— dijo Raya mirando al felino de reojo mientras abría un maletín.

En el maletín se podía ver que había unos que otros objetos punzantes y Catnap al ver esto pensó que ya era suficiente con las punzadas cada vez que se sentía solo pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la mapache nuevamente acercándose a él, ahora, con una sonrisa siniestra en su rostro y una clase de aguja más grande de lo normal en su mano.

—¿Sabes? Siempre te quise preguntar una sola pregunta, Cat.— dijo acercándose un poco más a él y agachándose a la altura del minino. A tí... Te gusta Dogday ¿Verdad? Entonces no importa que haga esto.— continuó Raya aún con esa sonrisa siniestra en su cara.

—¡¿Q-qué haces?! ¡No te acerques, Raya! ¡AAH!

En otro lugar

—No te preocupes, Dog. Me quedaré contigo mientras los demás van a buscar a Catnap, ¿Está bien?— dijo la osa con una expresión de empatía en su rostro.

Estaba muy preocupada por Dogday, él parecía desesperado, nervioso y triste a la vez.

—¡No, no está bien! Mi mejor amigo se desmayó y ahora está desaparecido ¡¿Y quieres que me quede aquí sin hacer nada, de brazos cruzados?!— gritó el canino nervioso y angustiado.

P-perdón, Dog. Y-yo solo-

—No, Bobby. Yo voy a buscar a Catnap.— dijo Dogday levantándose.

—¡E-espera, Dog!— Bobby gritó pero ya era demasiado tarde, el perro ya estaba afuera caminando hacia el bosque.

Pensando donde podría estar Catnap y adentrándose en la parte más densa y profunda del bosque el canino escuchó unos gritos desgarradores, se asustó pero continuó caminando, ahora, hacia donde los gritos provenían.

—¿C-catnap? ¿Dónde estás?— preguntó Dogday.

Mientras más se adentraba en el bosque más cercanos se escuchaban los gritos, esto aterraba al pobre perrito, él solo quería saber si su amigo estaba bien.

—Mira que bonito te ves~— susurró la mapache sonriente.

Ésta le había clavado profundamente la aguja en el hombro a Catnap y rasgando la mitad de su brazo arrastrando el objeto hasta su codo haciendo que este gritara de dolor al sentir que su piel estaba siendo rota por esta mapache loca.

—¿Q-qué es lo que quieres?— preguntó entrecortadamente el felino.

—¿Que qué es lo que quiero? Jajaja... No me hagas reír estúpido gato... Yo quiero a Dogday.— dijo Raya sacando la aguja del codo del minino.

Éste último gritó de dolor mucho más alto haciendo que Raya sonriera aún más con una expresión de diversión en su rostro y haciendo que Dogday, quien ya estaba cerca de ellos sin darse cuenta, corriera desesperado hacia el grito que se escuchó en el silencioso bosque.

Eres sólo para mí~ [Catnap x Dogday]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora