[WEDNESDAY] El saber de conquistarte

Capítulo 3: Imaginar.

Estoy loca, ¿Sabes?

Mis pensamientos son tan confusos y desalineados, pienso cualquier estupidez y no logró parar de saltar por ahí y por allá. Creo que soy un mono andante, tan hiperactivo. Pero también me asombro cuando no puedo moverme, cuando necesitó dormir y nunca pararme.

Pienso demasiado en mí silencio, la música me acompaña la mayor parte del tiempo y eso me hace imaginar miles de mundos alternos, dónde no somos nosotras y podemos ser una pareja de duquesas; otro en el que somos licantropas corriendo por la pradera; otros dónde simplemente estoy a tú lado, recostada a tú lado, escuchando el latido de tú corazón a la mitad de la noche. Dónde los susurros son declaraciones de amor, dónde yo soy tú universo y tú el mío.

Podría sonar intenso confesar que nos he imaginado en una casa al otro lado del mundo, con un par de mascotas corriendo por ahí, quizás un pequeño saltamontes del cual, ni idea dónde sea su sangre pero sé que es nuestro, un pequeño retoño al cual guiar por nuestra protección. Pero eso es mucho para desear, demasiado, en verdad.

Tampoco voy a ser la santa paloma, no lo soy. He visto tú cuerpo un par de veces y es hermoso, eres mí musa, en parte. Pero quizás suene raro para muchos, a los que me conocen o conviven conmigo pero... El sexo es lo último que quiero contigo.

Soy sincera.

Lo único que quiero es un amor sincero, uno dónde pueda llegar a abrazarte y besar tus mejillas, uno dónde sentirme segura. Quiero algo mutuo pero... ¿Qué es lo que quieres tú?

Ese es mí mayor misterio.

Quizás tú no deseas amor, quizás me veas como una amiga más o una compañera más a la que nunca volverás a ver en años.

¿Ahora entiendes porqué sobre pienso todo el tiempo?

No sé qué nos depara el destino, no sé sí llegaré a llamarte, "mi amor" o llegaré a decirles a mis padres, "ella es mí novia" pero sólo puedo decir que, quiero todo contigo y sí eso no es suficiente, no sé qué lo es.

Me gustas y quiero llegar a amarte; me gustaría qué tú fueras mí segunda y última relación. Demasiado cursi de mí parte pero ese es mí deseo, y sí mí destino es llegar a perderte, lo aceptaré.

Quizás conozca a alguien más, quizás nunca encuentre a esa persona anhelada o quizás te encuentre una vez más, en una situación más seria y con la experiencia y licencia para decir auténticamente: tú eres la persona que quiero a mí lado.