Para un chico común, cambiar de escuelas no solía ser algo fácil.
Ouma Kokichi, como otro joven de su edad, no era excepción a esta regla.
Afortunadamente para él, logró encontrarse con un conocido que le ofreció con amabilidad un breve recorrido por las instalaciones a la vez que explicaba las dinámicas de la institución.
Era para el joven Ouma un alivio aprender las más básicas reglas del lugar, conocer cómo es que funcionaban las cosas por ahí. Después de todo, esta era una nueva experiencia y quería poder pasar desapercibido.
Sin embargo, una vez terminó de recorrer los extensos pasillos escolares, llenos de casilleros y tableros de información; los gimnasios, cuartos de club y jardines interiores, se dedicaron él y su acompañante a entrar a una de sus clases.
Subiendo las escaleras y recorriendo corredores para entrar al aula, se encontraron ambos dentro de un pasillo del tercer piso que reunía varios salones de clases y ciertos salones utilizados para los clubs de la escuela.
Se encontraba casi vacío, con solo un par de personas recorriéndolo. Esta seguridad fue la que hizo que Ouma despegara los ojos del piso y se fijara un poco más en sus alrededores, encontrándose con muros y algunas ventanas que servían para añadir iluminación natural al espacio.
A pesar de que su atención debía haber estado fijada en su amigo y en la plática que estaban manteniendo para evitar que su interacción se volviera incómoda, todo el mundo pareció detenerse el momento en el que sus ojos violeta se encontraron por una fracción de segundo con alguien que capturó su atención.
Era un muchacho apuesto, alto, de blanquecina piel y unos misteriosos, pero reconfortantes ojos dorados. Su cabello era oscuro, cenizo, de una tonalidad que asemejaba el azul. Tenía rasgos inusuales para un hombre, pero la forma de su mandíbula y la estructura de sus masculinas manos era más que suficiente para generar algunas miradas.
El corazón del chico petite se aceleró de inmediato, su suave mirada amatista fijándose en las acciones que hacía mientras que el muchacho se adentraba en uno de los salones del corredor actual, uno que no parecía coincidir al que iban a entrar el pelimorado y su amigo.
Su amigo no pudo evitar sonreír curiosamente ante la concentración en el rostro del pelimorado, quien no despegaba sus ojos del otro hombre desde hace un rato.
―Ese es el profesor de música, Ouma-kun ―comentó el acompañante de Kokichi, su voz amistosa y energética―. Es el Sr. Saihara
La revelación causó una pequeña turbulencia en la mente del joven de baja estatura, causando así que un pequeño ruido de sorpresa saliera de su boca. Una faz tan delicada como aquella no aparentaba ser la de un profesor mayor.
―Se le nota bastante joven para ser un maestro― sopló Ouma con cierta sorpresa en su suave voz.
De no ser por el aviso, el petite pudo haber creído que la persona que miraba con tal atención era solo un estudiante más tomando clases en la escuela.
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↳ 🪈₊˚. ··· My Favorite Teacher »-Saiouma-«
أدب الهواةOuma Kokichi es un estudiante nuevo que toma un interés muy peculiar en el profesor de Música, el Sr. Saihara Shuichi. Con un enamoramiento adolescente y una flauta travesera, Ouma buscará impresionarlo, pero ¿Será posible crear algo más que una rel...