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Pequeños rayos de sol entraban lentamente en la habitación, iluminándola de a pocos, reflejando los destellos en las hebillas de metal pertenecientes a un uniforme de cazador que estaba tirado en el piso, al lado del uniforme se encontraba un haori mitad rojo y con patrones verdes, a la izquierda de aquella prenda un yukata blanco.

Un par de ojos azules revolotearon sus pupilas por la habitación, Tomioka tomó conciencia y posó su vista en el pelirrojo que estaba de espaldas en el futón donde se encontraba. Por un momento pensó que era un sueño, despertar al lado de Tanjiro era hermoso, en ese momento por su mente corrieron diversos recuerdos de la noche, recordó la manera en que besaba al menor, el cuerpo delicado y la extraña experiencia que compartió con el pelirrojo.

Giyu san-Tanjiro se removió en su lugar y se dio vuelta para quedar frente a frente con su superior, al quedar frente a su amado una sonrisa cálida quedo plasmada en el rostro del pilar, por un momento se quedaron conectados, viéndose fijamente hasta que el pilar dirigió sus labios al rostro del menor llenándolo de besos, Tanjiro no se quedó atrás y quitó su rostro del alcance mayor tomó el rostro ajeno y llevó sus propios labios hasta el rostro del oji azul quien se dejó besar mientras una bella sonrisa se dibujaba en sus labios.

Los brazos del pilar envolvieron al cazador llevándolo encima suyo, sus fuertes brazos aferraron al menor a su propio cuerpo mientras sentía que el cuerpo contrario le correspondía el abrazo, los besos no se hicieron esperar, seguían tumbados en el futón, el mayor no quería que su amado hiciera esfuerzos pues su cuerpo talvez estaba dañado, el menor se removía incomodo, removía sus muslos y eso no pasó desapercibido frente al pilar

¿Necesitas ayuda con eso?-Giyu se sentó en el futón y levantó al cazador, llevando los brazos del contrario a sus hombros y sus rodillas a cada lado de sus piernas, subió su mano desde los muslos hasta su entrada, acarició el anillo mientras sentía como el lubricante empezaba a gotear hasta mojar sus dedos, con cuidado comenzó a dilatar la entrada llevando sus dedos hasta el fondo y moviéndolos, el menor comenzó a gemir mientras sus piernas ya no podían mantenerse firmes, Tomioka embestía al pelirrojo hasta sentir el liquido que estaba en su interior, siguió dilatando la entrada hasta que su propio semen salió del interior de su acompañante. Con delicadeza retiró sus dedos y depositó un beso en la cara roja y llorosa del menor.

Tomioka limpió las piernas y cuerpo del muchacho con una toalla, lo arropó y dejó recostado en el futon mientras le hacía remolinos en su cabello, más tarde tomarían un baño pero por ahora iba a indagar sobre esta técnica algo inusual.

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¿Ustedes crees que hayan tirado?-Un muchacho de ojos verdes se acercó a sus compañeros mientras llevaba una sandía en sus manos.

¿Quienes?- Preguntó el menor de los pilares mientras desenredaba su largo cabello y cortaba algunos mechones de su flequillo, no prestó atención al muchacho que se le acercaba por detrás.

Tanjiro y el pilar del agua- Otro chico se sumó a la conversación, se sentó en el pasto junto al chico de ojos color menta y fue seguido por Inosuke quien antes de sentarse tomó su katana y partió la sandia a la mitad.

De algo tenía que servir- Dijo el chico de ojos verdes mientras volvía a tomar su katana y trozaba la sandía.

Bueno, ellos siempre tuvieron un comportamiento algo diferente-Genya se recostó en el pasto mientras veía como su novio cortaba el mismo mechón de cabello por sexta vez- Ya vas cortando ese como seis veces- al decir eso la cara de Muichiro enrojeció y alejó las tijeras de su rostro.

Inosuke carcajeo un rato al ver la escena, por su mente corrieron recuerdos de sus amigos, Tanjiro y Zenitsu no estaban con él en estos momentos, estaba feliz al ver que sus amigos construían su vida con los hombres que amaban, almenos Tanjiro. Un suspiro nostálgico salió de sus labios mientras pensaba en sus amigos, dejando sus recuerdos del lado tomó tres pedazos de la fruta y se dirigió hasta donde descansaban sus compañeros, primero le ofreció la fruta a Genya quien aceptó con una sonrisa, Muichiro dejó las tijeras en el pasto y recibió la fruta al instante mordió y le dedicó una sonrisa al chico con puntas azules, tanto él como su compañero de mascara de jabalí se quedaron observando al mayor de los dos que tenía la cara embarrada del jugo de sandía, se miraron a los ojos con una sonrisa burlesca en el rostro, el chico de ojos menta trepó encima del chico y comenzó a limpiar su rostro con la manga de su haori, el muchacho de ojos verdes sacó una cantimplora que tenía amarrada a su cintura y mojó sus manos llevándolas hasta el rostro de su amigo y limpió el rostro de la sobras del pegajoso dulce de la fruta, Genya se podría decir que ya estaba acostumbrado a las actitudes de los muchachos, el pilar de la niebla podía hacer cosas algo raras sin sentir remordimiento o sin darse cuenta de sus acciones, diferente a Inosuke quien hacía todo con alguna segunda intención de su parte, se dejó limpiar cual bebé por los dos menores y luego retomaron la conversación. En serio amaba a esos dos.

ღ Accidente ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora