" 𝓞h my God. "

"𝓝𝗈𝗍𝗂𝖼𝗂𝖺"

Lute.
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Me había despertado temprano, ya que necesitaba ir al entrenamiento. Ya estaba acostumbrada.

Adam no estaba, pero podía escuchar su voz del otro lado de la habitación.

Que raro que se despierte a estas horas, con lo dormilón que es.

Me levanté de la cama de Adam, pero pude notar algo viscoso en mis manos.

...

Mi mente entro en silencio. Cuando vi mi mano, supe al instante que podía ser.

Empecé a revisar todo mi cuerpo, quién sabe lo que podía haber hecho esa simple noche el idiota.

Note que, mi sujetador estaba un poco suelto.
Otra vez una de sus pequeñas "bromas".

Salí de la habitación de Adam, el no estaba... Que raro, lo había escuchado hace un solo segundo.

Fui al baño de el, tampoco estaba ahí... Supuse que estaría en otro lugar.

Me lave las manos bien y cerré la puerta.

Empecé a desnudarme, para poder darme un baño por el... Asqueroso de Adam.

Al estar sin ropa completamente, me metí a la bañera. Tenía unas cuantas flores, ya que a Adam le encantaban.

Empecé a restregar mi cuerpo con jabón, bañarme siempre me relajaba.

Lave mi cuerpo, dejándolo totalmente limpio.

Salí de la bañera, secando mi cuerpo bien, para luego envolver la toalla sobre mi cintura y pecho.

Escuché de nuevo una voz. Una voz igual de ruda como la de Adam, salí del baño... Pero el no estaba ahí.

Sabía muy bien que, podía estar ocupado, pero lo extrañaba... Me sentía mal sin el.

Fui a la habitación de Adam, donde había dejado mi ropa de entrenamiento y mi máscara.

Al terminar, salí de la "oficina" de Adam.
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Adam.

Estaba en la sala de entrenamiento de las exorcistas, le había hecho una pequeña broma a Lute... Pero bueno.

Necesitaba concentrarme... Pero no lo lograba. Lute siempre estaba en mi mente, pero sabía que dentro de poco vendría aquí ya que ella es la 2da al mando del exorcismo.

Pude oler su esencia poco a poco, estaba cerca de llegar a la sala.

Me di la vuelta, la luz del sol empezó a resaltar a una chica de pelo blanco y ojos caramelo que traía su mascara de exorcismo en la mano.

Le guiñe un ojo como un tipo de coqueteo, cosa a la que ella ya estaba acostumbrada. Al parecer, se había puesto feliz al verme...

¿Me había extrañado?

No tome eso en cuenta mucho, así que seguí dando ordenes a las demás exorcistas para que mejoren su tipo de lucha.

No podía esperar... Se que solo faltaban ¿6? Meses, pero bueno.

Lute se acercó a mi y me dijo al oído: al parecer, Charlie, la princesa del infierno, quiere hablar con nosotros.

Será dentro de 2 días, necesita discutir con nosotros algo.

¡WOW! Charlotte... La princesa del infierno e hija de Lucifer. Me preguntó, que querrá discutir con nosotros.

Empecé a pensar en eso, mientras que Lute prefirió no tomarle atención a eso y darle ordenes a las demás.

Lute era muy inteligente en este tipo de cosas, lo que hacía que las demás mejorarán poco a poco: era una de las cosas que más me encantaban de ella.

Sacudí mi cabeza como un intento de quitar esos pensamientos de mi cabeza.

Tenía muy poca paciencia... Pero lute parecía tener mucha cuando se trataba de casos así.

Lute.
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Empecé a entrenar junto con las otras exorcistas, mientras que Adam observaba mi cuerpo fijamente.

Se creía que era ciega, pero bueno...

Intenté con las exorcistas también practicar nuestra defensa, ya que podía ser una desventaja para nosotras.

No se porque era estricta, total, los demonios no podían hacer nada contra nosotros.

Simplemente... Tenía un mal presentimiento sobre Charlotte Morningstar, la hija de Lucifer y heredera al trono.

Fueron unas largas horas de entreno, así que, deje que pudieran descansar. Bueno, yo también lo necesitaba.

Me dirigí hacia donde estaba Adam, arrancando mi mascara.

— ¿Vendrás conmigo a la oficina?
Le pregunté a Adam. El asintió con la cabeza y agarró mi mano. Mis mejillas se pusieron coloridas al sentir su mano gigantesca.

Empezamos a caminar juntos hacia su oficina, yo solo observaba el suelo así que me guiaba por donde iba a Adam.

Llegamos a su oficina y el soltó mi mano para abrir la puerta. Al parecer, ya se había hecho de noche...

Necesitaba ir a dormir, ya que no quería despertarme muy tarde para el entrenamiento.

— Voy a quitarme la ropa de entrenamiento, no entres a la habitación.

Adam me miró con una mirada de deseo, pero yo no me había fijado. Entre a la habitación de el, cerrando la puerta mientras me quitaba la ropa.

Adam.
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Mire a Lute ir a mi habitación para desvestirse... Tuve una idea.
Me acerque sin hacer ruido, abriendo poco a poco la puerta de mi habitación, pero solo un poco.

Desde ahí podía ver el cuerpo desnudo de Lute, sus músculos y pequeños pechos.

Al ver que se estaba por dar la vuelta, rápidamente cerré la puerta y me aleje de ella.

Luego de un rato, supuse que ella ya había terminado, así que entre a mi habitación.

Y así fue. Al parecer, ella ya estaba descansando en la cama. Estaba satisfecho por lo que había visto, así que me acosté.

Bueno, seguía despierta... Ella y yo chocamos miradas. Nuestras máscaras estaban fuera, mientras que nuestros rostros se acercaban lentamente.

Cuando estábamos a punto de darnos un beso, que podía cambiar toda nuestra amistad, ella se alejo y se dio la vuelta para que eso no volviera a pasar.

Sabía que Lute era muy tímida, así que fue normal para mí. Aunque me dejó con las grandes ganas.

Yo también me di la vuelta y, empecé a cerrar mis ojos para caer en un profundo sueño que ya imaginaba que iban a ser pesadillas como cada día.

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