Cap. 5 Los aparatos.

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30 de agosto de 2021.
Hiddenplace, Tantán.
16:00 hrs.

— No podemos hacer eso, es peligroso — el hombre ya con múltiples arrugas y rostro cansado expresó su preocupación.

— Doctor, es mejor que siga tal como lo pidieron los superiores. De lo contrario la vamos a pasar realmente mal,  incluso sus hijos pagarán las consecuencias— le dijo el muchacho moreno de unos veintitantos años que habían puesto para que lo vigilará.

— Esto no está bien, ¡Podemos terminar con esto de una vez! — el hombre trato de hacerlo entrar en razón, estaba desesperado.

— No me ponga en estos compromisos, doctor.— Pidió el muchacho— yo no estoy aquí porque quiero, la vida de mi familia está en riesgo, ellos me prometieron protección para ellos, por eso estoy aquí ahora.

La firmeza del muchacho hizo negar al hombre, realmente todo estaba mal. A ese muchacho lo estaban engañando, a el mismo lo engañaron diciéndole que harían una cura contra el konak, pero en realidad lo tenían haciendo mutaciones del virus y más experimentos.

Siguió haciendo aquella "vacuna" que llevaba consigo una especie de chip que iba directo a la cabeza para así poder controlar las acciones de los individuos. Una locura. Pero no podían hacer nada, estaba vigilado y amenazado. Su familia estaría en riesgo si él no hacía lo que le pedían.

...

Darkhill, Tantan.
16:00 hrs.

— Alice, ¿Dónde está papá? — Alfred estaba sentado frente a su hermana, mientras está veía un álbum de fotos con nostalgia, recordando a su madre.

— No lo sé, Alfred. — dijo con voz apagada. El pequeño miró al suelo con tristeza, esperaba otra respuesta, Alice se dio cuenta que eso no era lo que su hermano esperaba que respondiera entonces continúo: — seguro está tratando de combatir el virus... Tratando de crear alguna cura con otros doctores.

— Es una mierda.— El segundo soltó con rabia, haciendo que Alice y Alfred lo mirarán, el último sorprendido y la mayor con reproche — ni me veas así, sabes que es verdad.

— ¿Qué estás diciendo, Allen? — Alice cerro el álbum y puso su atención en el, cruzándose de brazos.

— Que todo es una absoluta mierda.

— No entiendo — esta vez fue Alfred quién hablo.

— Eres muy pequeño para entender— le dijo con fastidio y volvió su vista al computador.

— Tu solo tienes 15 años, mocoso. 

— ¿Qué...?— quedó pasmado frente al computador. Luego sacó su celular con rapidez y frunció aún más sus pobladas cejas.

— ¿Qué pasa? — sus dos hermanos se extrañaron y acercaron a el.

— No sirven. La computadora dejo de funcionar, no entra a ninguna página web...— le dijo a su hermana con cara de susto.

— Seguro es algún virus... — se encogió de hombros.

— Mi celular no enciende— le dijo el para que ella entrara en razón de que algo estaba pasando con los aparatos electrónicos.

Ante esto ella frunció el ceño, pero trato de poner calma a la situación.

— Seguro está descargado, Allen— se recostó en el sofá sin darle importancia a lo que tenía preocupado a su hermano — más desgracias no pueden pasar, suficiente con el virus.

— Alice, lo tenía completamente cargado— se enojó.

— El mío tampoco prende— habló el pequeño con susto.

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