1 de septiembre de 2021.
Darkhill, Tantan.
8:00 hrs.Hoy es mi cumpleaños. ¿Qué se supone que deba celebrar? ¿Qué tiene de especial un cumpleaños donde el mundo se está acabando y hemos perdido a las personas que amamos?
Hoy estaba cumpliendo 18 años. No sabía cómo sentirme exactamente, ¿Feliz? ¿Triste? ¿Debía sentir algo?? ¿Cómo se sienten las personas cuando cumplen 18 años? Sinceramente desde hace dos años mis cumpleaños han estado bastante extraños. Y todo comenzó desde que todo esto pasará. Desde el momento exacto en el que apareció la neumonía tantaniana.
Para los creyentes, Shaoldyne estaba enojado con nosotros y era un castigo. Era el final de los tiempos. Desde niños nos hacen creer en Shaoldyne, nuestro dios. Desde niños nos hacen sentir temor al gran dios Shaoldyne, que algún día vendrá y desatará su furia con nosotros. Que un día vendrá y se llevará a los escogidos, que los malos tendrán su castigo, arderán en el infierno, serán atormentados durante mil años, y no importa la religión que tengas, desde niños nos educan para servir y creer en Shaoldyne. Nos educan para que seamos buenas personas e ir al lugar prometedor, al paraíso. ¿Es justo no? Si haces el bien tendrás una recompensa, un lugar donde no existe el mal, donde solo existirá la paz y tranquilidad, el amor en su máximo esplendor. Y si haces el mal serás torturado durante mil años, arderás en el infierno, recordarás todo lo que pusiste haber hecho y no hiciste, te arrepentirás de haber sido la persona que fuiste en vida. No hay peor tortura que esa.
Pero, si los creyentes tienen razón... ¿Este es el fin? ¿Ya estamos en el final de los tiempos? ¿Shaoldyne está desatando su ira?
De ser así, ¿Por qué están muriendo inocentes? ¿Dónde estan los escogidos? ¿Su ira y venganza será con todos?
A nivel mundial están muriendo personas, sean o no inocentes. Personas de edad avanzada, niños, recién nacidos, jóvenes, adultos, negros, blancos, ricos y pobres, mujeres, hombres. Todos. Todos están muriendo.
Y es aún peor.
Se están transformando en esas... Criaturas. ¿Por qué nos mandan a esas criaturas? ¿Es otro castigo? Eso no estaba en las plagas de las que tanto se hablan.
¿Dónde está mi madre? Ella era fiel creyente de Shaoldyne. ¿Por qué le pasó a ella? ¿Por qué el virus ataca también a los fieles creyentes? El konak-12 de Tantan no entiende de géneros, ni pieles. El virus no distingue malos de buenos, a todos nos ataca. Y si, quizás sea el final de los tiempos, pero entonces ¿Es la ira de Shaoldyne? Eso no lo haría un dios justo. Por mas que intente seguir las creencias de mi madre para con Shaoldyne, no veo bueno por ningún lado a un dios que haga sufrir a su pueblo.
Para los científicos solo somos un experimento. A ellos no les importamos, mientras estén llenando sus bolsillos de dinero estarán bien y les valdrá tres hectáreas de estiércol lo que pase o no con los demás. ¿Se puede confiar en ellos? Particularmente no, digo, ¿Quién podría confiar en el creador de toda esta desgracia? Y en vez de dar soluciones buscan conejillos de india para seguir experimentando. Eso solo lo hace un monstruo. Ellos son unos monstruos.
Y en realidad están creando a unos monstruos. Esas criaturas.
¿Cómo podemos confiar en los monstruos que le hicieron todo eso a... La niña? Eso no es de humanos. Experimentaron con ella, le hicieron todo eso a su madre frente a sus ojos. Eso es ser un maldito.
En cuanto a la niña... No sé qué haremos con ella, pero ya está acá, y ella es igual de vulnerable que nosotros. Ella está sola. Bueno, estaba. Ahora nos tiene a nosotros.
Para nosotros, los que estamos sobreviviendo a toda esta mierda, esto no tiene nombre, no hay palabras para darle un nombre, no hay palabras para describir todo lo que estamos sintiendo en este momento, ¿Miedo? Si, ¿Pánico? Si, ¿Frustración? Definitivamente si.
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Inmunes ©
Science FictionEl ser humano cree que está exento de la extinción. Cree que puede ser dios y que a través de sus infinitos experimentos y avances tecnológicos puede hacer que la vida como la conocemos cambie de tal forma que seamos inmortales. Un grave error. El s...